A pagar. Las cadenas privadas y las empresas de telecomunicaciones tienen 20 días hasta principios de octubre para pagar su parte de la nueva financiación de RTVE. Un sistema aprobado el año pasado y en peligro por el hundimiento de la televisión de pago, la caída de los ingresos de las telecomunicaciones y la investigación de la Comisión Europea sobre la tasa a las telecos.
El sábado pasado el BOE publicó los modelos pago para las televisiones en abierto (3% de sus ingresos), las de pago (1,5%) y las operadoras de telecomunicaciones (0,9%) de ámbito no autonómico o local.
El tiempo acucia cuando acaba el año y las arcas de RTVE sufren.
El presidente de RTVE y sus directivos ya han empezado a negociar con el gobierno los presupuestos para 2011, que no deberían exceder los 1.200 millones de euros. Pero el nuevo sistema de financiación y las cuentas hechas con la ley de financiación de la radiotelevisión pública, aprobada en agosto de 2009, no están claras.
El gobierno ha decidido no esperar a la resolución europea sobre la tasa a las operadoras de telecomunicaciones y reclama el dinero a todas las empresas mientras continúa la investigación tras ser aprobado el impuesto a las televisiones privadas.
RTVE espera recaudar 150 millones de las telecos y otros cien de las televisiones, además de recibir otros 320 millones de la tasa radioeléctrica y 580 millones de subvención estatal.
Pero la sostenibilidad de la financiación de la televisión estatal no está clara. Los ingresos de los servicios audiovisuales cayeron un 17% en 2009, un 12% si se cuentan los 1.450 millones de subvenciones a las televisiones públicas.
Este año las grandes cadenas nacionales en abierto han mejorado sus resultados hasta duplicar los beneficios del primer semestre de 2009 gracias a la retirada de la publicidad de RTVE.
Telecinco, Antena 3 y Prisa han ganado hasta junio 225 millones de euros con unos ingresos de 2.800 millones de euros. La Sexta facturó hasta mayo 120 millones de euros sólo en publicidad y cerró por primera vez un mes con beneficios. Y todas han repercutido ya en sus costes operativos el nuevo sistema de financiación.
El panorama en las telecomunicaciones y la televisión de pago es de caída de ingresos. Además de la investigación de la Comisión Europea, las telecos han seguido perdiendo facturación en los primeros meses de este año y sus divisiones de televisión de pago no han conseguido los buenos resultados de las grandes cadenas en abierto.
Los ingresos de las telecomunicaciones han caído un 4,7% en el primer trimestre de 2010 (8.016 millones de euros), según las cifras disponibles de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT). Pero los servicios audiovisuales han perdido un 13% respecto al mismo período de 2009, con unos ingresos de 1.037,5 millones de euros pese a la mejora de los resultados de las cadenas en abierto.
La televisión de pago sufre un fuerte descenso de sus ingresos por el hundimiento del pago por visión del fútbol, provocado por el nuevo escenario de Gol TV y más partidos en abierto.
Digital Plus ha bajado sus ingresos de 733,5 millones de euros en el primer semestre de 2009 a 567,24 hasta junio de este año pese a la mejora de la publicidad. Siguen cayendo sus abonados (1,76 millones a fin de agosto) y no se recupera de la caída del pago por visión.
El cable nacional ONO ingresó 56,34 millones por sus servicios de televisión hasta marzo, cinco millones menos que en 2009. En la televisión por internet (IPTV) y en el móvil, sólo Telefónica aumentó sus ingresos el primer trimestre hasta 47,64 millones de euros frente a 40,1 en 2009.
Si las cifras de la televisión de pago no mejoran a lo largo del año, la financiación de RTVE está en peligro, como denuncian los sindicatos y fuentes del sector audiovisual. Y la espada de la Comisión Europea aún debe caer sobre una parte importante de su financiación.