Thursday, September 02, 2010

Derecho a internet


A pagar más. Las telefónicas repudian las tarifas planas. Quieren más que los 341,4 euros de media por línea de banda ancha que ingresaron en 2009. Más dinero de los usuarios, pero también de las empresas de internet. El objetivo es acabar con la neutralidad de la red y cobrar por los contenidos y servicios más deseados de internet. Apuestan, ayudados por Industria y la Comisión Europea, por una internet pública y abierta con servicios y contenidos básicos, y otra de pago con servicios premium y alta velocidad a través de aplicaciones de móviles y las nuevas plataformas digitales: audiovisual, televisión por internet, etc.

Las tarifas planas y los paquetes de voz, internet y televisión han sido el motor para captar y fidelizar clientes. El 45% de las líneas fijas estaban empaquetadas con banda ancha en 2009, otro 11,4% sumaban televisión y un 2,6% eran de voz y TV (datos de la CMT). Un gasto por cliente de 42,8 euros mensuales por voz e internet y de 54,2 euros con TV de pago. Ese es el pastel que quieren aumentar con una internet de pago.

Cuando los ingresos de voz fija caen (6.485 millones de euros en 2009, 8,3% menos), los de internet crecieron un 2,2% (3.923 millones) pese a la crisis y a las ofertas. Los móviles redujeron su facturación, pero el tirón de los teléfonos conectados a internet (2,8 millones, un aumento del 35%) mitigó la reducción de los ingresos de las telecomunicaciones: 35.150 millones de euros en total.

Un 51% de los hogares están conectados a internet, a menor velocidad y mayor precio que la media europea. La codicia de las telecos no cede pese al retraso de líneas de nueva generación. El ADSL se agota, hacen falta nuevas redes y las telefónicas quieren dinero de todos. Economía sostenible y desarrollo dependen de la banda ancha y la tecnología. Las empresas son libres de fijar sus precios, pero no de forzar acuerdos de contenidos y acceso ni de limitar la competencia. Los gobiernos deben garantizar el derecho a una internet libre, abierta, sin discriminación y con suficiente velocidad y calidad. Clave de una sociedad de la información sin brecha digital.



Columna en los medios de Vocento