Tuesday, September 14, 2010

Más ofertas de voz, ¿freno para TV e internet?

Las operadoras lanzan nuevas ofertas de fijo y móvil para aumentar los paquetes de servicios, fidelizar a los clientes y reducir la portabilidad. Es la nueva estrategia contra la crisis y la reducción del gasto en telefonía. Los ingresos de las operadoras de telecomunicaciones se redujeron un 4,9% en 2009 (35.150 millones de euros) en 2009. La caída de facturación ha continuado este año, con un 4,8% (9.509 millones de euros) en el primer trimestre, y el negocio no ha remontado.El resultado puede ser un descenso en la televisión de pago y una ralentización en el desarrollo del acceso a internet, especialmente fijo, mientras los móviles conectados crecen.
La caída en la facturación de las telecos proviene de las rebajas de tarifas gracias a la competencia, pero también a cambios en los hábitos de consumo con la crisis.


Los clientes de telefonía han rebajado sobre todo el gasto en teléfono fijo tanto en 2009 como en este año. Las llamadas de fijo a móvil y a la inversa son las que más se evitan, como las internacionales.
En 2009 la facturación de telefonía fija (6.485 millones) se redujo más de un 8% y la de móviles (14.453 mill.), un 4,1%. Un problema para las telefónicas porque son sus fuentes de ingreso principales, pero también los servicios de telecomunicaciones más valorados por los clientes, según los estudios del Observatorio de Red.es.
La apuesta por las tarifas planas de voz es una obligación estratégica. Pero su adopción puede cambiar las tendencias del consumo de telefonía, internet y televisión, tanto en abierto como de pago, y tener una fuerte influencia en la crisis de Prisa y el futuro de la televisión pública, especialmente RTVE, que ya depende de las telecomunicaciones y la televisión privada para financiarse.
Las telefónicas se lanzaron los últimos años a las ofertas de paquetes, primero de fijo e internet, y después sumaron televisión. El 59% de las líneas de voz y el 96% de los accesos de banda ancha a internet desde los hogares están empaquetados (un 68,3% en los clientes de negocios).
Casi la mitad de los hogares tienen la televisión de pago contratada en paquete con otros servicios. Más del 20% de los hogares con banda ancha son abonados de televisión de pago, según datos de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones.
Pero esa tendencia no ha impedido el impacto de la crisis en la televisión de pago, con descenso de abonados al satélite y aumentos en la televisión por internet (IPTV), los cables regionales y la aparición de Gol TV en la TDT de pago.


La apuesta de las telefónicas por los paquetes fijo-móvil podría provocar un descenso en la contratación de televisión de pago, uno de los servicios más afectados por la crisis con un descenso de los ingresos en 2009 del 14,4%, especialmente por la caída del pago por visión.
Pero también por la aparición de nuevas alternativas como la TDT de pago, todavía con una oferta mínima, pero sobre todo por la aceleración en la compra de televisores conectados a internet y la promesa de la convergencia audiovisual.
Los grandes de la electrónica de consumo -Samsung, Sony, Philips, etc.- se han lanzado a promover los televisores con internet ante la apatía de las televisiones por el desarrollo de un negocio que todavía no ven claro.
El interés de internet para los consumidores resiste, pero frena. Tanto el despliegue de móviles conectados a la red como la nueva oferta de televisiones con servicios de internet hace crecer su atractivo.
Frente al descenso del resto de servicios por la crisis, los ingresos de las operadoras por acceso a internet crecieron un 2,2% en 2009 y se mantienen con un ligero aumento los primeros meses de 2010. Pero las telecos saben que el mercado comienza a estar maduro a pesar de alcanzar una penetración del 21% y de que sólo la mitad de los hogares tienen acceso de banda ancha (51,3%).
A las operadoras les conviene además primar los paquetes de telefonía fija-móvil mientras se aclara la inversión y tendido de redes de nueva generación. Y con ellas un nuevo modelo de negocio más orientado a las plataformas digitales y el empaquetamiento de contenidos: una internet o gran plataforma de contenidos y acceso premium frente a una internet abierta y de menor oferta de contenidos de gran consumo (deportes, series, cine, etc.).