¿Preparados para otra televisión? 2010 era el año del apagón digital, pero los cambios de 2009 van más allá de la TDT. El año empieza con TVE sin publicidad, aunque empalagada de autopromoción, fusiones y ley audiovisual.
Vivimos en pantallas. La televisión digital está en la TDT, pero también en Internet y en el móvil. Pese a que en la tele está el negocio, en la Red crecen los contenidos y la posibilidad de elegir qué ver, cómo y cuándo. Y eso a pesar de esperar una televisión por Internet como el iPlayer de la BBC o una web como Hulu, la alianza de cadenas norteamericanas para ofrecer sus programas en la Red.
Televisión 2.0. Olvide la caja boba. La televisión es más divertida en compañía. Para eso están las redes sociales. YouTube, Facebook o MySpace aumentan sus contenidos audiovisuales y las cadenas se han enganchado a ellas para atraer televidentes con comentarios en directo.
TV de bajo coste. Las cadenas rebajan presupuestos. Por la crisis, el éxito de la telerrealidad y porque los programas de calidad quedan para las grandes apuestas de prime time o la tele de pago. Las omnipresentes tertulias, las series de bajo coste y mucho reality inundan la parrilla. Con producciones de bajo presupuesto puede llegar la convergencia con los diseñados para Internet, cuya audiencia en algunos casos se acerca a los canales temáticos.
Más pago. Todavía no está clara la apuesta de pago de las nuevas cadenas fusionadas, pero todos están interesados ante audiencias más pequeñas -con cerca del 15% se será líder- y una gran parte de la publicidad perdida en la crisis no volverá.
No habrá efecto 3D. Ninguna tecnología tendrá este año el impacto de la transición digital ni de la explosión del 3D en el cine. La alta definición está lejos. Se necesitan dos canales del multiplex para emitir y nadie quiere prescindir de alguno para un parque muy pequeño de televisores. Y si quiere ver televisión en 3D tendrá que esperar.
Columna en los medios de Vocento