Tuesday, June 02, 2009

Una red contra ciberamenazas


Internet es la nueva caja de Pandora, sede de todos los males. Por eso cuando Obama anuncia una nueva cruzada para la ciberguerra los tambores redoblan. Hackers endiablados, virus destructivos, ladrones de identidad, ataques de malignos botnets y mil y una plagas. En los refrigerados departamentos de informática luce una sonrisa por la alerta contra la cotidiana despreocupación de los usuarios.
La defensa norteamericana contra las ciberamenazas no es muy distinta a la propuesta por la Comisión Europea al Parlamento Europeo para Proteger a Europa de ciberataques e interrupciones a gran escala. Objetivo: mantener a salvo las infraestructuras que permiten las comunicaciones electrónicas y los servicios de la sociedad de la información, de la telefonía a internet, las redes bancarias y financieras, las de energía y la mayoría de los servicios, del comercio a la Administración.
Obama nombrará un zar de la ciberseguridad donde Europa reclama más coordinación entre estados. Las amenazas son globales y no se puede responder a ciberataques con ciberguerras –ni siquiera preventivas- porque los enemigos son a menudo invisibles y descentralizados.


¿Imaginan a un ejército lanzando ataques contra las redes de otro y su repercusión mundial?
La responsabilidad es compartida en un mundo global donde sólo la participación de diferentes actores bajo los mismos estándares y con un alto grado de información común puede tejer una red segura. La mejor seguridad en internet y las redes es trabajar con sus propios principios de colaboración, apertura y solidaridad, sin barreras nacionales ni de poder.
Los planes norteamericano y europeo reconocen que la ciberseguridad no es responsabilidad de los militares ni de los poderes públicos. Empieza por la educación de los usuarios, para protegerse, detectar amenazas y utilizar los mecanismos de alerta ya existentes. Sigue por la colaboración entre administraciones y empresas. Continúa con el uso de estándares y mínimos de seguridad a cumplir por los desarrolladores, fabricantes y responsables de servicios digitales. Y necesita un nivel de información y confianza similar al de la propia red, porque en el engaño, la desinformación y la propaganda anidan gran parte de las ciberamenazas. Más tecnología, innovación e información para defenderse.
Estados Unidos diferencia su estrategia de la europea al incluir la protección al sistema de propiedad intelectual. Europa refuerza la privacidad y seguridad de los datos que Obama promete respetar más que su antecesor Bush al comprometerse a no espiar ni violar la libertad de internet.

Columna semanal en el diario Público