Thursday, June 11, 2009

La guerra del culebrón

Pocos programas tan globales como las telenovelas. Sus seguidores son fieles como pocos y su pasión se traslada a internet, donde abundan los foros y blogs, cada vez más vinculados a vídeos en YouTube, para seguir cada capítulo diseccionado hasta el mínimo detalle. La mexicana Televisa, una de las grandes factorías de culebrones, y su vieja aliada norteamericana Univisión se enfrentan en un juicio por la distribución en internet. Las dos firmaron un acuerdo en 1992, pero hoy los portales de Televisa están entre los preferidos del público latino en Estados Unidos. En internet se pueden ver telenovelas como Mañana es para siempre o Cuidado con el ángel que Univisión coloca semana tras semana entre los más vistos del prime time y que copan el ranking de televisión en español en Estados Unidos.

La batalla es larga como las telenovelas y tiene capítulos como un acuerdo firmado a principios de año y ahora incumplido. La disputa demuestra que la convergencia de internet y la televisión derriba barreras físicas, de mercados o de pantallas como el viejo calendario de estrenos por soportes y países.

Los guionistas de Mañana es para siempre se apañaron para no rodar ningún beso durante varias semanas a causa de la epidemia de gripe. Los responsables de Televisa, encabezados por Emilio Azcárraga Jean, también accionista de La Sexta, quieren cruzar la frontera del Río Grande con su particular tratado de libre comercio televisivo. Pero si no lo hacen ellos Univisión no podrá con los miles de seguidores que volverán a YouTube por los más de 57.000 vídeos de telenovelas colgados y vistos ya más de 613 millones de veces. Ni tampoco con los anunciantes, deseosos de un acuerdo para llegar al público a través de sus medios preferidos.

Más de cuatro millones de televidentes ven cada noche los culebrones en Estados Unidos. Pero cuando el 69% de los latinos ya están en internet, la división entre pantallas se borra y no habrá patrulla capaz de sostener esa frontera.

Columna en los medios de Vocento