Tuesday, November 11, 2008

MyWhiteHouse.gov

Barack Obama es el primer presidente de un país con red social propia. MyBarackObama.com ha sido la herramienta clave para la creación de un ejército de voluntarios que han ayudado al candidato a ganar las elecciones organizando más de 200.000 actos, creando 35.000 grupos de apoyo y animando a vecinos y amigos por teléfono, móvil y correo electrónico.

¿Existirá ahora un MyWhiteHouse.gov?
Una red social que mantenga la comunicación entre el presidente y sus seguidores y deje a los ciudadanos tanta iniciativa como disfrutaron durante los 21 meses de campaña electoral.
Es improbable. Apoyar a un candidato es una cosa, entregarse a un gobernante, otra. Pero el presidente electo y su equipo se han dado prisa en no desanimar la fuerza participativa de una campaña que ha manejado los nuevos medios y los tradicionales como ninguna en la historia. Change.gov es la web de Obama y su vicepresidente Joe Biden, donde un blog informa de sus actos, su equipo y se piden ideas a los ciudadanos para mejorar el gobierno.

El éxito de Obama impulsa a muchos políticos hacia Internet y las redes sociales. En España algunos se preguntan cómo imitarlo y ciertos políticos ya buscan asesores para construir sus redes. También los republicanos hacen autocrítica y un grupo de sus gurús digitales ha lanzado RebuildTheParty.com para refundarse y lograr cinco millones de activistas, como los cibermilitantes del PSOE, vamos.

Obama promete un Gobierno más abierto, transparente y conectado con los ciudadanos. Muchos creen que puede ser el primer presidente en desarrollar la ciberdemocracia como un nuevo sistema político más participativo, directo y deliberativo.
Sus predecesores demócratas, Howard Dean y John Kerry, no han perdido su fuerza en la Red. Dean fue el primer político en desarrollar la ciberpolítica y aprovechar las herramientas de la web 2.0 inspirado por su jefe de campaña, Joe Trippi, el hombre que gritó “la revolución no será televisada”. Pero la televisión acabó con Dean.
Como jefe del Partido Demócrata lanzó PartyBuilder, la red social heredera de su campaña que ha cimentado las victorias demócratas en 2006 y en las últimas elecciones.
Kerry, derrotado por Bush, no ha dejado de utilizar su red social para seguir en contacto y recibiendo ideas de sus seguidores para su actividad en el Senado.

Es el momento que tantos esperan. Un gobierno que haga pública la información útil para los ciudadanos, accesible a todos, transparente, sin discriminaciones, de código abierto y que amplíe el dominio público. De lo contrario la política participativa y las redes sociales pueden ser sólo más control 2.0: el dominio de los usuarios gracias a la posesión de sus datos y de los contenidos que voluntariamente comparten.

Columna en el diario Público