Friday, November 21, 2008

La caída de Europeana

Europeana, la biblioteca de bibliotecas europeas, sigue caída un día después de su estreno. Y sus responsables anuncian que no estará de nuevo en funcionamiento hasta mediados de diciembre.
A los problemas de gestión de derechos y acceso a los fondos que subrayábamos ayer (también recogidos por José Antonio Millán) se une la falta de previsión sobre la expectación y los usuarios que podría atraer en su estreno.
Europa todavía no calcula bien el impacto de la cultura digital. Sólo así se puede entender la imprevisión y la falta de robustez de un sistema en teoría pensado para un acceso universal a los archivos y bibliotecas europeas y a sus documentos de texto, imagen y audiovisuales.
Falta de digitalización de muchísimos fondos, entre ellos los españoles: sólo un 1,4% de los contenidos accesibles mientras más de la mitad son franceses y el 10% británicos. Europeana debe contar además con los sistemas adecuados de indexación, búsqueda, estándares e interfaz de usuario para que sea útil (más sobre la gestión de las bibliotecas digitales).
No basta con proclamar que será una biblioteca 2.0 con todas las herramientas de etiquetas, comentarios o personalización y auxiliada por expertos, sino que esa interacción entre instituciones, expertos y usuarios debe funcionar y ser activa para que Europeana no sea una biblioteca solitaria, infinita, inútil y enredada en sus propios lenguajes sólo aptos para especialistas. La maldición de la Biblioteca de Babel de la que alertó el escritor Jorge Luis Borges.
La Comisión europea dedicará 119 millones de euros en 2009 y 2010 para subvencionar la digitalización de archivos, uno de los problemas principales debido al coste, que todavía varía mucho en función de la tecnología y la escala de lo digitalizado.
Pero también es importante avanzar en la gestión de los derechos de autor y propiedad intelectual para que las obras accesibles a través de Europeana. Las obras siguen gestionadas por cada país, por las instituciones que las albergan y por sus propietarios, pero en el proyecto europeo deberían tener un marco legal común adecuado a los fines de la nueva biblioteca y para facilitar el acceso de los usuarios.
De lo contrario el agujero negro que comienza en el siglo XX se prolongará por las restricciones de los derechos de autor vigentes.
Los grupos de expertos que trabajaron en los informes previos para la Comisión Europea urgen la adopción de medidas para incorporar las obras huérfanas (sin titulares de los derechos identificados) y los libros descatalogados. Y lo mismo con la información científica. Diversos expertos consultados por la Comisión coinciden en que una gran parte de la producción científica y cultural europea esta sufragada por fondos públicos. La ciudadanía debería tener derecho de acceso a esas obras que han sido pagadas con sus impuestos. "Los datos de la investigación financiada íntegramente con fondos públicos deberían ser accesibles a todos", pidió la Comisión en el año 2007 en una comunicación al Parlamento Europeo que repetía las recomendaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) de 2004
Europeana ha fallado en su estreno. Esperemos que su renacimiento a mitad de diciembre sea mejor.

Artículo en Soitu.es