De gran librería a la mayor biblioteca del mundo
Amazon quiere convertirse en la mayor biblioteca del mundo, o mejor, emular a aquellos viejos libreros, de los que tan pocos quedan, a los que preguntabas por un autor, un tema, una referencia, y ya podías pasar toda la tarde en la librería consultado obras. La mayor librería del mundo quiere incorporar el próximo otoño un sistema de búsqueda en el texto íntegro de los libros. Sumaría esta nueva herramienta a sus comentarios, calificaciones de los lectores y posibilidad de ver páginas como la portada y los índices de los libros.
Por argumentos y facilidades para encontrar la obra deseada que no sea.
El sistema tendría limitaciones como el número de búsquedas que se pueden hacer en un determinado período de tiempo o el número de líneas que se podrán leer y será sólo para usuarios registrados. También quedarán excluidos los libros de referencia porque muchos lectores podrían darse por satisfechos por lo encontrado con la búsqueda.
La intención de Amazon no es suplantar a las bibliotecas, sino vender más libros. Con ese argumento intenta convencer a editores y autores de la bondad de su idea y de la necesidad de llegar a un acuerdo sobre derechos que lo haga posible.
La idea es convertirse en un auténtico buscador donde la gente podría pasar más tiempo que en Google o en Yahoo. Y el tiempo y la atención de los consumidores es lo que da dinero en la web. De esta forma, Amazon no viviría sólo de la venta de libros, sino de la publicidad generada por las búsquedas. Recientemente, la librería ha firmado un acuerdo para usar el sistema de pago por búsqueda de Google.
Google concentró en mayo el 32% de las búsquedas de la Red, seguido por Yahoo con el 25%. Este portal anunció el 14 de julio pasado la compra de Overture, el propietario del sistema de pago por búsqueda líder en el mercado.
El intento de Amazon fortalecería su estrategia de atrapar durante más tiempo a los compradores de libros, sus grandes clientes, para venderles también DVD´s, discos, viajes, aparatos electrónicos, recomendarles restaurantes, etc. Todo eso se puede hacer ya en Amazon, que intenta ser el mayor portal de venta al por menor del mundo.
Si el intento da resultado la empresa uniría las búsquedas en el mundo real y el virtual como nadie ha hecho hasta ahora. Uno de los problemas principales será el coste de digitalizar todos los libros de los que no hay soporte digital, unos 200 dólares por volumen, según los especialistas citados por el New York Times. Para los nuevos, la solución sería más sencilla, pues los editores pueden proporcionar los pdf´s necesarios.
No es la primera vez que se intenta, antes lo hicieron NetLibrary, que conecta fondos de bibliotecas y Questia, centrada en las obras de humanidades, ciencias sociales, diarios y revistas, y cuya suscripción cuesta 19,95 dólares mensuales. Pero al parecer sería Ebrary la dueña de la tecnología que podría utilizar Amazon. Ebrary es propiedad de las editoriales Random House, Pearson y McGraw-Hill y ofrece búsquedas en el texto completo de más de 20.000 títulos y documentos como mapas, informes, etc.
En españa, lo más cercano es el Centro Virtual Cervantes y sus colecciones de textos digitalizados. Otras librerías en línea asentadas como la Casa del Libro o la FNAC no ofrecen tantas facilidades.