Wednesday, December 21, 2005

Las bromas tendenciosas de la Cope

-Supuesto Zapatero: "Sabes que tu victoria es una enorme satisfacción para los españoles, porque hemos trazado, desde que iniciamos el cambio político en España hace ya un par de años un eje que pasó por los hermanos cubanos, por el hermano Chávez y nos alegramos sinceramente de que te incorpores de una manera triunfal al nuevo orden que queremos establecer en España y Latinoamérica, Evo. Cambio".

-Evo Morales, nuevo presidente de Bolivia: "Muchas gracias, presidente. Tenía muchas ganas de acompañar a Fidel y a Chávez, cuando pensaron en mí, cuando me dieron esta responsabilidad de ser presidente del MAS, ahora presidente de Bolivia. Por seguridad vamos a fortalecer ese eje de reaccionar por la liberación de nuestros pueblos; meses atrás visitamos, conversamos con su canciller, con su vicecanciller, un tal Bernardino, y después de (...) me decía, ojalá ganase; si ganase
vamos a doblar la ayuda económica que ustedes merecen".

El Grupo Risa de La Mañana de la Cope suplantó al presidente José Luis Rodríguez Zapatero para hablar con el recién elegido Evo Morales.
La gracia tiene una clara intención política, como se comprueba en la transcripción, en su posterior uso supuestamente informativo, y va más allá de la sátira política al involucrar a un mandatario extranjero e inventar enredos políticos más allá de lo razonable soportados por la estrategia editorial de la Cope y del programa de Federico Jiménez Losantos, empeñados en atacar por todos los medios (invenciones incluidas) la política exterior del gobierno.
La Cope y sus responsables vuelven a sumirse en el exceso y a confundir sátira, información y opinión en un revoltijo que repugna. Parecen empeñados en dar la razón a quienes emplean códigos y reglamentaciones excesivas contra ellos, seguramente porque en el victimismo y la confusión encuentran su mejor justificación.
La Federación de Asociaciones de la Prensa (FAPE) ha condenado el uso de un programa humorístico como "material informativo (...) especialmente si se atribuyen comentarios e intenciones a la persona a la que se usurpa su personalidad".
El Colegio de Periodistas de Cataluña (CPC) considera la estratagema "una grave vulneración de las normas del periodismo" y recuerda que "ningún ciudadano puede hacerse pasar por otra persona y, todavía menos, difundir la conversación", afirma su decano Sebastián Serrano al tiempo que apoya la resolución del Consell de l'Audiovisual de Catalunya contra la cadena de los obispos.
No están solos, códigos de conducta reconocidos e imitados como el de la BBC, la radiotelevisión británica, advierten de que la persona a la que se ha grabado sin su conocimiento debe dar su conformidad para la emisión, incluso en programas de comedia y entretenimiento.
La BBC sólo admite el uso de métodos de encubrimiento cuando el "acercamiento abierto no conduciría a resultados" y la Declaración de Principios de Conducta de la Federación Internacional de Periodistas (IFJ) subraya la necesidad de utilizar métodos justos para conseguir información, y exige respetar el principio de proporcionalidad.
Hace mucho tiempo que la Cope y Jiménez Losantos perdieron la proporcionalidad entre sus opiniones, sus tácticas y la realidad. Pero lo peor es que arrastran a otros a perder también el juicio y la mesura para tratar las cosas y libertades públicas.
Posiblemente se refugiaran en la justificación del humor y la sátira, pero la exageración de la risa no está por encima de todo, por mucho que sea sana para la democracia y la ampare la libertad de expresión.
El mal gusto de la Cope es indudable, como sus excesos. Y no basta con no escucharlos. Este suceso es otro episodio del abuso de determinadas técnicas que sólo deben ser empleadas con mucha mesura y objetivos justos. Y luego algunos reaccionan, se endurecen las leyes, aumenta su intepretación restrictiva y los poderes cargan contra los medios y los profesionales.
Y esa reacción nos afecta a todos, profesionales y ciudadanos, por eso los abusos de unos acaban siendo la condena de todos.

P21 | El abuso de las cámaras ocultas
Más en La huella digital | Broma inaceptable