Pelea política por la televisión. Como en cada campaña. De nada vale la reforma de la Ley Electoral para limitar la democracia hasta la infamia de imponer cuotas electorales a los telediarios de las cadenas privadas. Una medida hasta ahora sólo vigente para las públicas.
El PP ataca de nuevo a RTVE y hace un guiño a las privadas al anunciar que no reclamará las cuotas que pactó con el PSOE. Una reforma votada también por CiU y PNV.
Los socialistas huelen la traición. Han vuelto a caer en la trampa legislativa y aparecen como impulsores de la censura. El PP cuenta con la afinidad de las grandes cadenas (Telecinco y Antena 3) y la ventaja del deterioro del Gobierno de Zapatero.
Columna completa en Estrella Digital