El 22-M no ha apagado del todo las manifestaciones contra la partitocracia. Pero los partidos demuestran tras los comicios lo poco que han escuchado a un movimiento con evidente impacto electoral.
El PP gana con la estrategia del silencio de Rajoy y su argumentario para culpar al gobierno de la profundidad y duración de la crisis.
El PSOE emprende un camino hacia la coronación del vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba con la eliminación rauda de la candidatura de Carme Chacón. De debate, nada.
Ni Zapatero, ni Rubalcaba, ni Rajoy han dedicado mucho tiempo a reflexionar sobre las demandas de la llamada #spanishrevolution y de tantos ciudadanos que comparten algunas de ellas, sobre todo la apelación a una democracia más abierta y responsable, menos corrupta y burocrática.
En los medios la huella continúa y pelea minutos y columnas con la derrota socialista. La comunicación en la red es horizontal y abierta, pero llegar a la agenda mediática es clave para ganar difusión e influencia.
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