Todos somos internautas. En el mayor espacio de comunicación, contenidos y servicios construido jamás nadie puede limitar los derechos fundamentales para defender su negocio. Menos quienes ocupan dominio público como el espectro radioeléctrico para ofrecer sus servicios, como las telecomunicaciones, responsables de los nervios de la sociedad de la información. La Comisión Europea perseguirá las restricciones a la neutralidad de la red o el bloqueo de aplicaciones y contenidos como la telefonía en internet o la televisión y la música en la red (bajo demanda o streaming).
La comisaria para la Agenda Digital, Neelie Kroes, cierra la consulta europea sobre una red neutral y abierta reafirmando la competencia, transparencia, calidad del servicio y la posibilidad de cambiar de proveedor de banda ancha fija o móvil en un día.
Los reguladores vigilarán la neutralidad de la red y evitarán posibles bloqueos de servicios o contenidos.
Nadie puede restringir la innovación digital para defender su negocio, aunque se permitirán ofertas de pago premium de mayor calidad y velocidad para asegurar la inversión en nuevas redes. Lo que mantiene algunas sospechas de una internet de dos velocidades.
La comisaria advierte que está dispuesta a prohibir cualquier restricción o bloqueo. Una defensa de los principios abiertos de internet que obligará al Ministerio de Industria a dar marcha atrás en su defensa de una internet de peaje propuesta por Telefónica y defendida por Vodafone y otros operadores.
Otra derrota de la errática política de la sociedad de la información seguida en España por un gobierno despistado y una mayoría de partidos políticos sin imaginación ni compromisos con el futuro digital.
La Unión Europea dirime el debate abierto sobre la neutralidad de la red con una definición clara: los ciudadanos pueden “acceder y distribuir la información o utilizar las aplicaciones y los servicios de su elección” sin restricciones por las operadoras, tanto en redes móviles como fijas. Una defensa de los derechos fundamentales en la red donde cabemos todos.
Columna en los medios de Vocento