Los principales diarios pierden credibilidad por no ser suficientemente transparentes para el lector, con su propia redacción y con sus procesos informativos, de corrección de errores y publicidad. Es la principal conclusión de un estudio de la Fundación Compromiso Empresarial que vuelve a poner de manifiesto la falta de códigos claros en los medios españoles.
El informe analiza cinco áreas: contenidos, producción editorial, publicidad, relación con los lectores y sistemas de control. Los autores reclaman libros de estilo y criterios claros sobre contenidos de riesgo, veracidad e independencia en la información, publicidad con criterios claros y responsables, más sistemas de relación con los lectores (faltan las nuevas herramientas de las redes sociales y la web) y cómo se vigila ese cumplimiento.
De entre El País, El Mundo, ABC, La Vanguardia, El Periódico, La Razón, Público y La Gaceta, sólo el primero tiene acceso y posición clara en su libro de estilo sobre asuntos como suicidios, violación o lenguaje.
Los autores, como los lectores, no encuentran compromisos explícitos de los diarios con los principales criterios deontológicos, aunque algunos los tienen en sus documentos, poco accesibles.
En la falta de publicidad responsable y límites a las presiones comerciales sobresale la publicación de anuncios de contactos por todos menos Público, La Razón y La Gaceta. En el gráfico, los últimos ingresos anuales conocidos por anuncios de prostitución:
El informe defiende la existencia de canales de rectificación claros, como los que ahora se pueden implementar en la web de forma sencilla. Sólo El País y La Vanguardia tienen la figura del defensor del lector.
Por último, el informe constata la falta de auditorías informativas y de calidad, así como el segumiento de un código ético, manifiesto y no sobreentendido, de cada publicación.
Aunque algunas conclusiones del estudio pueden ser objetables, la mayoría van en la buena dirección de implementar en los medios sistemas de transparencia, deontología, autocontrol y responsabilidad cada vez más necesarias cuando la presión del negocio o del tiempo real aprieta.