Teddy Bautista plantea una nueva SGAE que evite una reforma de la sociedad de gestión colectiva de derechos de autor impuesta por el gobierno.
El "proceso de cambio total" anunciado por su presidente calca algunas de las demandas que el gobierno ha trasladado a las gestoras de derechos y que han empezado a ser discutidas con algunos sectores de la industria del ocio y la tecnología.
Las reformas recogen las principales demandas de la Comisión Nacional de la Competencia en su denuncia del monopolio de la gestión de derechos, los reclamos de Uteca (las televisiones privadas) y de gran parte de la industria de la tecnología y los contenidos digitales, además de las ideas debatidas durante la tramitación de la ley Sinde y defendidas por ciudadanos y expertos.
La SGAE sabe que la reforma del canon digital llevará a una disminución del poder de las gestoras y quiere adelantarse a la nueva situación y no ser acorralada por la presión política, legal y ciudadana.
Por eso anuncia que no perseguirá a particulares por las descargas, más transparencia en su sistema de reparto de derechos, auditoría por la agencia de evaluación pública, un código de buenas prácticas que refleje el propuesto por el Ministerio de Cultura, crear un defensor del cliente y facilitar la distribución de música y cine en internet, una demanda permanente de los nuevos medios y la patronal de contenidos digitales Asimelec.
Pero además al presidente de la SGAE y líder de las gestoras de derechos les preocupa extraordinariamente una solución para la gestión del canon y de la resolución de conflictos con los pagadores de las licencias, especialmente las televisiones, que erosione su poder.
La idea de una entidad pública de gestión e intermediación del canon y los derechos de autor es la peor pesadilla para la SGAE y el resto de gestoras, que reducirían enormemente su poder, político, financiero y entre sus asociados.
El decálogo de la nueva SGAE busca "una reforma de las competencias de la Comisión de Propiedad Intelectual para reforzar su papel de intermediario y regulador de conflictos" y la creación entre todas las gestoras de "una entidad única" para la administración de la copia privada que "aligere los trámites y trabaje de común acuerdo en los términos de las modificaciones que se lleven a cabo para adaptarnos al nuevo marco legislativo que resulte de la aplicación de la sentencia del Tribunal Europeo dictada en 2010".
Bautista es un gran político y sabe que debe moverse antes que lo hagan los políticos. No tiene el respaldo incondicional del PP y ni de los partidos que han votado en contra de la ley Sinde y defienden la reforma de la copia privada y la propiedad intelectual.
Y además Teddy Bautista tiene elecciones a la vista en la SGAE y la necesidad de presentar un programa para reforzar a sus candidatos.