La televisión pública en España está entre las más caras de Europa si se compara con los países que pagan una tasa por la televisión pública. Las
autonómicas encarecen la factura. RTVE cuesta 34 euros al año por hogar, muy por debajo de la media europea, pero las autonómicas se disparan hasta los 110 euros, con el máximo en Baleares (219 euros) y el mínimo en Madrid (57), según los
datos de Uteca.
En total, 144 euros por hogar. Más barato que la BBC o las televisiones alemanas y más caro que las francesas e italianas.
El otro dato importante es la baja penetración de la televisión de pago con un mapa audiovisual con una amplia oferta gratuita con la TDT.
Un gráfico de OfCom al que he añadido el coste en euros sobre la licencia en libras.