Al cine español le podrían aplicar la ley de dependencia. El relevo de Ignasi Guardans como director del Instituto de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) por Carlos Cuadros, un antiguo colaborador de la ministra Ángeles González-Sinde en la Academia del Cine, ha vuelto a airear los problemas de un sector endogámico, dependiente de la financiación pública y de las televisiones, con estructuras anquilosadas en muchos organismos y donde los resultados de auditorías como la realizada en la Filmoteca Nacional o las prácticas de algunos festivales de cine preocupan a los responsables del sector.
Columna en Estrella Digital