"No se trata de crear ni controlar redes, sino de estar en ellas”. El PSOE da un paso en su estrategia ciberpolítica y adapta la militancia a la sociedad red. El partido creará cibermilitantes de adhesión más laxa para atraer activistas en Internet.
Tras las primeras elecciones generales con los partidos lanzados a Internet y la videocracia, comienza la invasión 2.0 de las redes sociales: controlar el discurso a través de los propios participantes.
Los políticos reconocen que los jóvenes viven la democracia en los medios, blogs y redes digitales. Saben que Internet une y anima a los más fieles, pero no están tan convencidos de influir en el resto de la sociedad. Los socialistas intentan superar esa brecha. Organizar a los ciberciudadanos: más participativos en la comodidad de Internet que en la vida real, de filiación frágil y vinculados al partido con más desapego y distancia que el militante tradicional. Y que ellos atraigan a otros convirtiendo en saber común sus ideas repetidas en red.
Columna en Público | Vida 3.0