Ordenadores, electrodomésticos, DVD y móviles para Cuba. Raúl Castro abre el mando de la tecnología para que el bienestar material llegue a los cubanos, hasta ahora desposeídos del derecho primordial de la identidad hipermoderna: llevar la vida en el bolsillo y construirla a golpe de teclado.
El monopolio de telecomunicaciones Etecsa, participado por Telecom Italia, confirmó en el diario oficial Granma que ofrecerá un servicio de prepago en pesos convertibles.
Algunos cubanos ya tenían móvil. Pero con trampa. Camuflados de los servicios restringidos permitidos para empresas y funcionarios del régimen o por mediación de un extranjero amigo. Pero eso eran identidades prestadas y ocultas. Envidiadas. Ahora la identidad digital de los cubanos cabrá en una tarjeta prepago.
Aparatos para el pueblo mientras las ideas y la libertad siguen atrapadas.
¿Busca el segundo Castro, hermanísimo de Fidel, alienar a los cubanos con las trampas del materialismo o la apertura llegará también a las ideas?
Mientras los politonos serán el nuevo son de la isla, las ideas y la libertad de expresión siguen cercenadas. Las voces críticas se silencian también en el ciberespacio, como ha ocurrido con los blogs Generación Y o Potro Salvaje. Pero los ciberciudadanos se rebelan y hay quien ya propone crear redes libres con ordenadores, cables y servidores alejados del control del castrismo.
Porque internet y las redes ciberciudadanas son imparables, como ya saben los chinos, maestros de una vía al capitalismo sin esfuerzos democráticos.
"¡Cuando no hay libertad en la tierra, todo el mundo debe salir a buscarla a caballo!", dijo el libertador José Martí. Los indómitos galopan ahora por internet y los móviles por todo el mundo, herramientas de protesta y liberación contra los autoritarios.
Pero la apertura cubana también encierra los peligros de la ilusión vital de la que alertó Jean Baudrillard, cuando la simulación asesina lo real gracias a una virtualidad donde "la ilusión es la regla general del universo".
Una máquina de alienación para dormir protestas con la ilusión de la libertad en la pantalla.
Las últimas censuras de internet en Cuba alertan. El régimen no ha bloqueado a los blogs críticos totalmente, sino que ralentiza el acceso desde Cuba y los infiltra con programas espía para identificar a sus lectores.
La red de móviles es fácil de controlar desde el monopolio. "La realidad virtual no imita la realidad, la simula a base de generar una semblanza de realidad", ha dicho el filósofo Slavoj Zizek, con el peligro de que las libertades del móvil y el activismo sms puedan llegar a convertirse sólo en un interfaz de libertad que mantenga a los cubanos alejados de la verdadera libertad.
Pero, por ahora, gana el ciberactivismo.
Cuba se rebela en la Red hace ya tiempo.