Hubo un tiempo en que la política era cosa de la imagen. Esa época pervive y lo hará durante mucho tiempo. Ahora que los políticos han aprendido a manejar la televisión y la TV se ha rendido a sus exigencias, los políticos no la van a soltar. La política de masas (los votos) son cosa de la tele.
Pero cuando la política es cosa de minorías (superusuarios y lobistas) el ciberespacio ofrece el género adecuado: los weblogs.
The Washington Monthly, una de las revistas más influyentes y from the inside del ala liberal --progresista-- del Partido Demócrata es una de las últimas en convertirse al nuevo género.
The Washington Monthly ya comenzaba con un blog: Tilting at the Windmills (En justa con los molinos), la crónica quijotesca de negritas políticas de Charles Peters, director de la revista.
Ahora su página web comienza con una bitácora escrita por Kevin Drum, la firma oculta tras Calpundit, uno de los blogs progresistas más afamados de la Costa Oeste. Atención, de la plácida y lejana mirada californiana al centro del salón de los tratos en el DC. ¡Eso si es un cambio de enfoque!
La conversión de Calpundit en el nuevo Political Animal, un nombre más adecuado para el cambio de enfoque, reafirma el poder de los blogs, cada vez más influyentes entre los superusuarios y los enfermos o trabajadores de la política.
Para la mensual The Washington Monthly abrir su web con un blog tiene evidentes ventajas:
>> inmediatez: sus lectores no tienen que esperar al próximo mes para leer más doctrina;
>> referencias: en el mundo hipertextual las referencias son riqueza, en el mundo de la ideología la referencias comunes son la amalgama del sistema, las bitácoras son el instrumento perfecto;
>> contenido propio en la web: los artículos, los reportajes, las reseñas siguen estando en la revista y en la página en la forma tradicional, Political Animal aporta contenido propio y una razón para usar la web cuando ya se ha leído el ejemplar del mes;
>> posición: un mensual no puede estar en la crema de la crema, con el blog se puede seguir el ritmo.
Una buena porción de diarios y revistas americanos ya han convertido en bitácoras sus páginas de opinión en la web o han sumado el género para cubrir determinadas informaciones.
En el ciberespacio latino la conversión más espectacular ha sido la de Clarín.com, que por ahora parece estar dando buenos resultados.
En Ciberia sólo elmundo.es y lavozdegalicia.es han apostado hasta ahora muy tímidamente por los blogs, un auténtico género renovador del periodismo de opinión.
The Washington Monthly
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