El cine tiene código. Reglas determinadas por la narrativa, el estilo y los medios. El nuevo cine las rompe. Las ha roto cada vez que el cine ha cambiado. Lev Manovich y Andreas Kratky han creado Soft Cinema para explorar las posibilidades visuales y expresivas de las bases de datos y el código como narrativa.
La intención es descubrir la estética de datos en una sociedad de la información hiperconectada y global.
Soft (abreviatura de software) Cinema utiliza bases de datos de imágenes para crear piezas cuyo guión es un software, una aplicación programada por los directores.
Los autores pretender crear películas en las que "la subjetividad humana y la variedad de posibilidades son elegidas por un software que las combina para crear películas que pueden reproducirse infinitamente sin repetir jamás exactamente las mismas secuencias de imágenes, cuadros y narrativas".
Soft Cinema explora cuatro ideas principales:
1. Cine algorítmico. El software controla en tiempo real la narrativa.
2. Macrocine. Uso de las diferentes proporciones y ventanas de un ordenador para crear diferentes pantallas y formatos de película.
3. Cine multimedia. Mezcla de materiales: vídeo, animación 2D y 3D, gráficos, mapas, etc.
4. Cine de datos. Narrativa producida a partir de bases de datos.
Conceptos en su mayoría expuestos y analizados por Lev Manovich en The Language of Media y muy relacionados con los principios y las reglas de los Alternate Reality Games (ARG) y la tradición narrativa anterior.
Creaciones bien diferentes de los mundos de realidad virtual como Second Life, metaversos demasiado parecidos a la vida real, con sus reglas y costumbres tan similares pero perfeccionadas para tímidos incapaces de superar su identidad solidificada, poco líquida, en la vida cotidiana.
Cine con nuevos códigos y materiales en busca de nuevas narrativas.