Al principio parecía un vahído. Como cuando se te va la cabeza de fijarte en tantas letras. También me recordó alguna casa situada sobre el metro, sobre todo si está edificada encima de las líneas viejas. Entonces traqueteas a menudo en tu sofá o en una silla.
Pero no.
Fue un breve terremoto de magnitud 6.3 con epicentro en Cabo San Vicente, al sur de Portugal.
En Andalucía y Madrid muchos hemos temblado. Un susto parece que sin consecuencias.