Sunday, July 11, 2004

Por favor, más datos sobre los expertos


Detrás de cada información hay un experto, o varios. Los medios están llenos de declaraciones de expertos, avances científicos, proyectos cuasi milagrosos y anuncios excitantes.
Pero, ¿cuánta verdad hay bajo esos anuncios?
El primer mandamiento de un dircom de cualquier compañía es encontrar un experto y una encuesta que sancionen el mensaje comercial.
Los ciudadanos ya están avisados y desconfían, incluso más que muchos periodistas.
Una reciente encuesta del Centro para la Ciencia en Interés Público (CSPI) norteamericano indica que los lectores confían más en los anuncios científicos cuando los medios especifican quién es la fuente y de dónde proviene la financiación para sus estudios.
La sospecha del pago a científicos por los laboratorios y otros organismos está ya asentada entre el público norteamericano.
Como ejemplo, un 59% de los encuestados confiaría en una información atribuida a "un profesor de Harvard cuyos estudios son financiados por el gobierno".
Sólo el 48% lo haría si la atribución es sólo a "un profesor de Harvard" y desciende hasta el 41% si se especifica que el científico investiga con dinero de las farmacéuticas.
Cuando se atribuyen opiniones o sentencias a grupos científicos o de expertos, el público aumenta su confianza cuando se explica quiénes forman el organismo, en qué trabaja y cuál es su financiación principal.
Una vez más la exigencia de los ciudadanos es mayor a la de muchos periodistas. La credibilidad necesita precisión y trabajo duro. Esa desconfianza que muchos informadores parecen haber perdido entre ruedas de prensa y comunicados.

CSPI | Readers Consider the Source, But Media Don´t Always Give It