Thursday, August 14, 2008

Más TVE

TVE crece. El primer contrato programa de la Corporación RTVE fija ocho canales tras el apagón analógico –encendido digital, dice el presidente Zapatero- y más horas de emisión: 72.360 en 2010 frente a las 65.426 actuales.
Más televisión pública estatal a través de más canales y más plataformas. Es lo que fija el contrato con el Gobierno, que podrá revisar si se cumplen los compromisos. Quienes esperaban de Zapatero el adelgazamiento de la televisión pública están desencantados. Habrá más televisión estatal que nunca.
Y los gobiernos regionales volverán a sentir la tentación de aumentar el telestado del bienestar con acento autonómico. El Ejecutivo y la dirección de RTVE quieren fortalecer la radiotelevisión pública en el futuro digital. La receta: canales temáticos con una definición amplia del servicio público y oferta multiplataforma en un mundo de pantallas omnipresentes. De bolsillo, fijas en cualquier soporte y lugar, y muchas donde siempre, presidiendo los hogares. Todas difundiendo más contenidos, más personalizables, borrando la barrera con Internet, más interactivas y con menos ataduras horarias.
Comienza la era de la televisión personal. La pequeña pantalla muda de medio de masas para ponerse a mano y a voluntad de la nueva audiencia participativa de la era de la convergencia multimedia. Dos canales generalistas, TVE-1 y La 2, y seis temáticos: información, deportes, infantil, cultural, internacional y uno de alta definición visibles en la TDT, el cable, el satélite, en Internet y en los móviles.
Más TVE. A cambio, cierta reducción de publicidad y la promesa de no volver a generar una deuda impagable. La tele de todos quiere estar en todo y competir en los contenidos de mayor atractivo: de la información a los deportes, como recordaba Fran Llorente al presentar el fichaje de Juan Pedro Valentín para el canal 24 Horas. La nueva TVE batallará por la audiencia cuando el liderazgo se consigue con menos espectadores que nunca. Crece y habrá que ver si lo hace el servicio público o volvemos a ver el viejo programa de exceso publicitario y propaganda.

Artículo en los diarios de Vocento