El móvil es la pantalla clave, a mucha distancia de las tabletas y cada vez más cerca del ordenador, una pantalla que se puede considerar convencional y que va dejando paso a las aplicaciones y a las pantallas móviles.
El 44% de los 44,5 millones de usuarios de la BBC en la primera semana de la competición han visto los juegos en los móviles (33%), las tabletas (8%) y las televisiones conectadas a internet (3%).
En España, más del 39% de los 5,5 millones de usuarios de RTVE.es en esta primera semana de Olimpíadas accedieron a las competiciones a través de esas pantallas, con un fuerte crecimiento de los móviles (105%) y las tabletas (81%).
Con esas cifras, los 1,94 millones de usuarios móviles de RTVE.es (17% del total) se duplicarían hasta superar más del 30% del tráfico, mientras los que usan las tabletas para acceder a los contenidos pasan de casi medio millón (el 4,4% del total de usuarios) a rozar el 7%.
La evolución del tráfico y el acceso a través de los dispositivos móviles vuelven a demostrar el tirón de los nuevos dispositivos en ambos países, que junto a Francia lideran el mercado europeo de nuevas pantallas y aplicaciones.
La BBC ha servido 29 millones de vídeos mientras RTVE.es supera los 23,3 millones. Un crecimiento imponente sobre cualquier acontecimiento anterior.
Las aplicaciones móviles de la BBC superan el millón y medio de descargas mientras las de RTVE.es alcanzan el medio millón.
La BBC ha conseguido un récord de 18,1 millones de usuarios únicos diarios y de casi 17 millones de espectadores en su streaming en directo con 24 señales, 19 en el caso de RTVE.es y sin locución en español.
Algunas reflexiones:
- El móvil sigue demostrando su poder como dispositivo clave de la convergencia multipantalla. Su crecimiento no se detiene y supera en mucho a las tabletas. Es la nueva pantalla de la democratización de la distribución, consumo y producción de contenidos.
- Las tabletas crecen, pero continúan siendo un dispositivo elitista, y más ahora en plena crisis. Los grandes consumidores de contenidos son su público principal, pero la mayoría de la audiencia está en el móvil.
- Las nuevas pantallas son para los momentos de relax más personales. El ordenador se impone como pantalla alternativa durante los días laborables -61% del acceso en la BBC- frente al uso de los móviles y las tabletas durante el fin de semana, cuando crece un tercio su audiencia sobre el resto de los días para dejar al ordenador con el 48% de la audiencia frente a un 39% de móviles y un 9% de tabletas.
Las televisiones conectadas duplican su audiencia hasta un 4% los sábados y domingos. - Las redes sociales y las nuevas pantallas replican la audiencia y los ritmos de la competición y de la televisión como pantalla principal. Lo que está en la gran pantalla consigue más atención y audiencia en las nuevas pantallas. El efecto espejo y el consumo multidispositivo cada vez crecen más. La ley de la redundancia sigue vigente.
- Las televisiones conectadas no acaban de despegar. La baja usabilidad de muchas televisiones conectadas y descodificadores STB, la ausencia de estándares, plataformas y aplicaciones comunes, y las restricciones técnicas y de derechos conspiran contra el triunfo de la televisión híbrida cuando debería haberse beneficiado de los primeros Juegos transmitidos íntegramente en alta definición (HD).