El viernes pasado el
gobierno aprobó igualar las condiciones de la fusión de Antena 3 y La Sexta a
las de Telecinco y Cuatro para evitar la discriminación propuesta por laComisión de la Competencia, temerosa de un mercado tan concentrado. Pero
también no rebajar canales en la TDT para liberar frecuencias para nuevos
servicios móviles, el llamado dividendo digital.
Junto a la
privatización de las televisiones autonómicas, los recortes presupuestarios en
RTVE y los cambios políticos en las cadenas públicas, el mercado y la audiencia
de la televisión queda en manos de un duopolio que extiende su poder más allá
de la televisión.
El duopolio Mediaset/Antena 3 controla el 85% de la publicidad de la televisión, más de la
mitad de la audiencia, que extiende en internet y sus aplicaciones para móviles
y tabletas. Con cuatro grandes accionistas: la italiana Mediaset, la alemana
Bertelsmann y las españolas Planeta y Prisa, el duopolio se convierte en un
cuarteto de poder en la televisión (en abierto y de pago), los libros, las
revistas, los diarios y los medios digitales.
El resultado de la
concentración de poder en el mayor duopolio de Europa afectará a todo el
mercado de la comunicación, la información y la cultura. El resto de grupos más
pequeños y los medios independientes sentirán a partir de ahora todavía más su
poder.
Columna en los diarios de Vocento