Los anunciantes y publicitarios están de luto. El mercado publicitario más importante queda en manos de dos empresas -Mediaset y Antena 3- con cuatro pautas únicas segmentadas por perfiles demográficos.
El gobierno evita la discriminación en favor de Mediaset. Pero crea un mercado dominado por dos duopolios, uno de televisión en abierto (Mediaset y Antena 3) y otro de pago (Prisa y Telefónica) a pesar de los numerosos canales de TDT que no se reducirán con el dividendo digital, otra medida tomada hoy y pactada con la patronal de la televisión (Uteca).
El debilitamiento presupuestario y profesional de RTVE y el desmantelamiento de las televisiones autonómicas deja el mercado televisivo en manos de dos grandes cadenas comerciales a las que siguen una miríada de pequeños canales que sólo tienen futuro dentro de grupos multimedia y con una segmentación muy fuerte de su audiencia y negocio.
La convergencia con la televisión híbrida hará que el poder del doble duopolio en abierto y de pago se exporte también al nuevo panorama de servicios audiovisuales bajo demanda y en streaming para las nuevas pantallas digitales. Pierden, de nuevo, los independientes, que tendrán más difícil conseguir derechos de emisión y rentabilizarlos con pago, suscripciones o publicidad.
Para las grandes cadenas en abierto, el duopolio ofrece la posibilidad de mantener las ventajas del mercado de la televisión a pesar de la crisis económica y de la erosión de su eficacia publicitaria.
El consumo de televisión continúa creciendo, pero también crece la fragmentación, ya no sólo entre canales, con aumento de los temáticos, sino entre pantallas, con crecimiento del consumo audiovisual en internet, móviles y tabletas. Tanto los canales principales como los temáticos de los dos grupos son los mayores beneficiados al concentrar más audiencia y rentabilizarla con pauta única frente a la segmentación de otros canales.
La concentración y la comercialización conjunta y en pauta única permitirá sostener los precios más competitivos de la televisión sobre otros medios (coste por mil, CPT) y asegurar la mayor cobertura.
El duopolio permite a Mediaset y Antena 3 sostener y aumentar su rentabilidad (power ratio) en el mercado y la audiencia de la televisión, duplicando al resto de la competencia. De esa forma consolidan su negocio frente a la caída del mercado y se sitúan en una posición de privilegio para el crecimiento cuando la economía se recupere. Entre las dos controlarán más de un tercio del mercado publicitario nacional.
La concentración da al monopolio una posición de fuerza imbatible para la negociación de derechos de programación. El resto sólo podrán ofrecer lo que ellos no quieran.
Y en los nuevos medios el duopolio se mantiene. En internet Mediaset y Antena 3 lideran las primeras posiciones de la televisión en internet a la espera de lo que ocurra con RTVE.es con la nueva estrategia de la cadena pública.
El resultado de la concentración es que el poder queda en manos de unos pocos dueños. La italiana Mediaset, la alemana Berstelmann (RTL), la editorial Planeta y Prisa son los dueños de la televisión en España.
La posición y estrategia de esos cuatro grupos condiciona no sólo el mercado de la televisión, sino todo el mercado de la comunicación con una excepción: internet y los móviles, donde la posición de Telefónica y de las grandes compañías como Google, Amazon o Facebook es determinante.
Los cuatro grandes accionistas del duopolio están presentes en todos los mercados, especialmente en los libros, las revistas y los diarios.
El poder del duopolio no acaba en la televisión.