Thursday, October 19, 2006

¿Otra cacería real?

La sospecha de entonces se acentúa y las autoridades rusas investigan la presunta caza de un oso amaestrado por el rey Juan Carlos.
La caza, mal que le pese a Larra, sigue siendo deporte de reyes, y también su dolor de cabeza (o el de los ciudadanos sorprendidos).
Vía Íñigo y Nacho