Sunday, April 09, 2006

El rock se cuela en la China pacata

Música | The Rolling Stones. A bigger bang

Los Rolling Stones han tocado en China pese a la censura de cinco canciones. Keith Richards se cree Marco Polo aunque se inclina cínico a las puertas de la Gran Muralla. Mick Jagger, comprensivo, entiende que "el Ministerio de Cultura esté haciendo mucho para proteger la moral de los banqueros expatriados y sus amantes".
Los Stones aceptaron la censura pero colaron un par de dardos: un rockero maldito y algunas canciones con letra más peligrosa que las prohibidas. Es la ventaja de la proverbial idiotez de los censores.
A la censura china le asusta el sexo y no entiende de nada más, afortunadamente para Sus Satánicas Majestades y su público. Cinco canciones prohibidas como Beast of Burden o Let´s Spend the Night Together.
"I'll never be your beast of burden
So let's go home and draw the curtains
Music on the radio
Come on baby make sweet love to me"

Se queja Jagger en la primera. Pero puede que a los censores les preocupe más aquello de
"With no shoes on my feet
But, put me out, put me out
Put me out of misery"

¿Creerán que es una indirecta contra la doble vía y el futuro económico?
Richards amenazó con tocar versiones instrumentales, pero al final subieron a Cui Jan al escenario, uno de los rockeros perseguidos y prohibidos en China.
A los censores herederos de la Revolución Cultural que satanizaba la imagen de los Stones les preocupan las drogas
"You should a heard him just around midnight.
Ah brown sugar how come you taste so good"

Pero la inteligencia de los secuestradores de las palabras no pudo con las insinuaciones de Wild Horses (¿por dónde creerán que corren esos caballos?)
"I know I dreamed you a sin and a lie
I have my freedom but I don't have much time
Faith has been broken, tears must be cried
Let's do some living after we die"

No sé si Jagger y Richards serán evangelistas en el gran país secreto, pero valdrá de algo si en un concierto se oyen palabras como las que Al alba repetíamos contra otros censores hace ya algún tiempo.
Mientras sólo les preocupe el sexo, una rendija de libertad y pensamiento rock se colará entre sus prohibiciones.

P21 | El peligro amarillo asusta a Google