Saturday, April 08, 2006

Mi traidor, mi amigo

Judas es el traidor. Pero su traición revela la condición humana de Jesucristo. Los traidores son nuestros más fieles amantes. Esa pasión les da la fuerza y el ímpetu para traicionarnos. La traición es un sacrificio de amor.
"Amo a Judas. Lo amo incluso más de lo que amo a Pedro", dice Norman Mailer en su evangelio. La fe de Pedro es como una piedra, explica. La de Judas proviene de conocer a los hombres.
La traducción del Evangelio de Judas revive la fascinación de la gnosis y los iniciados en época de códigos best sellers. Y revive también la fascinación por los grandes traidores, poetas de la maldición. Traicióname, ámame.