Thursday, October 13, 2005

Las razones tendenciosas de CC OO

A favor y en contra hay muchos empeñados en hacer del proyecto de estatuto de los periodistas profesionales algo sobre lo que no se puede hablar y discutir, cuando es preciso un amplio, documentado y razonado debate

Los responsables de la Agrupación de Periodistas de CC OO protestan en una nota contra los editoriales de ABC y El Mundo y contra las declaraciones del presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid y la Federación de Asociaciones de la Prensa, Fernando G. Urbaneja, contra el proyecto de Estatuto del Periodista Profesional. Reclaman "a todos los actores que participan en este proceso, cordura y responsabilidad", pero debe ser para los demás, porque ellos mantienen la tergiversación y el engaño.
Los responsables de Comisiones, con Carmen Rivas a la cabeza, hablan de:
>> Sociedad abierta y democrática, cuando en el artículo 16 del proyecto limitan el acceso libre y gratuito a los registros y expedientes oficiales sólo a los periodistas, en lugar de pedirlo para todos los ciudadanos.
>> Valorar el derecho a la información, cuando lo limitan para los ciudadanos los únicos titulares de ese derecho según el artículo 20 de la Constitución y las leyes internacionales (artículo 19 de la Declaración de Derechos Humanos).
Y lo hacen cuando los ciudadanos tienen más herramientas y posibilidades que nunca para convertirse en informadores y emisores de opiniones más allá de la comunicación interpersonal.
>> Velar por la veracidad de la información, cuando todos, periodistas y ciiudadanos, a favor y en contra del estatuto, pedimos lo mismo, y nada mejor que eliminar cualquier corporativismo y aumentar la transparencia de poderes y medios para lograrlo.
>> Garantizar la independencia de los informadores, para todo lo cual defienden un estatuto que pone a los periodistas bajo el control de los políticos y los sindicatos al crear consejos estatales y autonómicos de la información cuyos miembros son elegidos por los parlamentos y que serán quienes otorguen el carné de periodista, que identifica para ser sujeto del los derechos citados en el estatuto;
>> Promover un código deontológico, cuando existen muchos, entre ellos el de la Federación de Asociaciones de la Prensa, y es un error convertirlos en ley, como pretende el estatuto.
Un código deontológico debe ser un consenso entre periodistas, editores, medios y público, y la mejor forma de que sea efectivo es la autorregulación, como demuestran casos famosos como la Press Complaints Comission británica, ejemplo de independencia para todos. Los poderes sólo deben velar para hacer cumplir las leyes que obligan a todos los que emiten información, sean periodistas profesionales o no.
>> Defender los derechos laborales de los periodistas, cuando nada hay en el estatuto de esa materia y los propios impulsores del estatuto promovieron en su día una propuesta de ley de derechos laborales de los periodistas que no ha sido presentada en las Cortes, pero que sí ha sido recogida en gran parte en los convenios y acuerdos firmados los últimos años entre propietarios de medios y trabajadores, como es el caso de los dos convenios colectivos marco de prensa diaria (pdf).
Comisiones Obreras se entrega a la demagogia con parrafos como el siguiente:
"CC.OO. considera los ataques al Estatuto como una defensa de los privilegios de los propietarios de los Medios de Comunicación que no quieren oír hablar de derechos de periodistas, ni de regulación laboral y profesional. Lo que pretenden es controlar la información ¿cómo en el franquismo? sin que los periodistas puedan ejercer su actividad desde el más escrupuloso respeto a la verdad y por tanto a la ciudadanía. Para ello están dispuestos, incluso, a resistirse a las decisiones del poder legislativo que, en este caso, se ha limitado a recoger las demandas de las organizaciones de periodistas".

Automáticamente, todos los ciudadanos y periodistas que nos oponemos a una regulación intervencionista, restrictiva y corporativista como la planteada nos convertimos en golpistas o algo parecido.
Los dirigentes de Comisiones deberían recordar sus orígenes asamblearios y deliberativos, escuchar y aprender a tolerar las voces discrepantes. El estatuto se puede rechazar, entero y en parte. Y por supuesto se puede mejorar una vez que está presentado a trámite.
Pero no es con descalificaciones de unos y otros como se conseguirá.
Por mi parte os ofrezco un wiki en el que recojo información básica sobre el proyecto, su legitimación profesional y jurídica, su génesis y alcance, etc.
Espero ir completándola para que realmente se produzca primero la información necesaria para que todos, periodistas y no periodistas, piensen y juzguen por sí mismos; y segundo, para establecer un debate que está ausente en las redacciones y en la ciudadanía, secuestrado por la mala situación laboral de muchos profesionales, el temor al nuevo ecosistema de la sociedad de la información y el Periodismo 3.0, y tercero, para que lo que ha empezado, a mi entender, mal, acabe de la mejor forma posible.
Pero para eso necesitamos todos razones y cordura. En el proyecto de estatuto hay buenas y malas ideas, soluciones y más problemas, pero es necesario el consenso más amplio, no la imposición.
Con ataques injustificados y cerrazón no se conseguirá.

Estatuto del Periodista Profesional - Wiki sobre periodismo y medios de Periodistas21.com