Internet desplaza a la prensa local en las preferencias informativas del público más joven. Y también como fuente de la información de servicio para la vida cotidiana. Un nuevo estudio del Project for Excellence in Journalism (PEJ)y Pew Research marca una separación clara en el consumo de información entre los menores y mayores de 40 años. Internet avanza junto a las redes y medios sociales como primera fuente de información o como complementaria de otras.
Los problemas principales para los diarios son que el interés por algunos de sus contenidos tradicionales disminuye, los diarios digitales no son suficientemente atractivos para la audiencia digital y, sobre todo, dos tercios de los encuestados no creen que la desaparición de los diarios locales afectaría en exceso a su dieta informativa.
El panorama de la información local se diferencia de España o Latinoamérica por la fortaleza de la televisión local, la principal fuente para el 74% de los norteamericanos de las noticias locales mientras la radio es consumida por el 51% de la audiencia, el 50% se informa a través de los diarios y el 47% lo hace en internet.
El mapa de las noticias locales está muy repartido, con el boca a boca en segundo lugar con un 55% de adultos que conocen las noticias por la conversación con amigos, compañeros de trabajo y familia.
Para los diarios se vuelve a reafirmar la necesidad de innovar en los contenidos y en la forma de comunicar la información. Todavía es la fuente más confiable en áreas de información tradicionales como sucesos, política, cultura o finanzas municipales, pero internet se acerca y los nuevos medios y las redes sociales desplazan a los diarios digitales.
En España y Latinoamérica todavía no está tan desarrollada la competencia de medios digitales locales o hiperlocales independientes. La radio local tiene un papel preponderante en España y los diarios son todavía dominantes en algunos mercados de Latinoamérica.
Pero la brecha digital de edad y contenidos se amplía.
Los medios digitales se consolidan como más confiables para los jóvenes en los intereses informativos más útiles y cotidianos, desde el ocio y el entretenimiento hasta la educación, el trabajo o la vivienda.
Pero también en la política o los espectáculos, además de la información en tiempo real.
Las tendencia reveladas por los datos coinciden con otros estudios sobre el consumo local. Sancionan la necesidad de reiventar los medios locales para atraer a los nativos digitales y a los usuarios más intensivos de internet, que crecen y van acaparando la mayor cuota de audiencia.
A los diarios no les llega con ser digitales. Están obligados a renovar su estilo, su agenda temática y su relación con la audiencia para mantener su posición en el mercado local.
A los medios digitales todavía les falta desarrollar el periodismo que pueda abordar los contenidos de importancia para la comunidad tradicionalmente cubiertos por los medios tradicionales.
El consumo de información diversifica las fuentes, pero se tiende a una especialización y a una complementariedad que cada medio tiene que analizar para hacerse su hueco en la atención y el consumo de la audiencia, y en el mercado publicitario.