Contenidos, contenidos, contenidos. Bienvenido sea el anuncio del presidente Zapatero de crear una Escuela 2.0 con 420.000 ordenadores para los alumnos de 5º de primaria. Pero sólo si llegan con formación para los profesores, contenidos adecuados y sin dependencia del omnipresente Windows. Educar es empezar por dotar de recursos educativos abiertos para forma una ciudadanía libre y crítica.
Los números abruman y confunden. Educación todavía no sabe cuánto costará el plan, pero está claro que los 39 millones de euros presupuestados en enero en el Plan Avanza2 no serán suficientes. El Gobierno calcula que el 99,3% de las escuelas tiene equipamiento tecnológico y conexión a internet, el 98% de ellas con banda ancha. Además el ordenador está en el 64% de los hogares. En hogares conectados a internet estamos peor: sólo un 51%.
Desde numerosos ámbitos (Hispalinux, Simposio Educación Expandida, personalidades como Richard Stallman) se critica la fórmula de dotar a los ordenadores de Windows y software libre para que cada comunidad autónoma decida con qué sistema operativo se trabaja. Hispalinux calcula que el software de Microsoft costaría más de 135 euros por ordenador, con lo que la factura sería enorme.
Pero el problema está además en los contenidos y la formación de los profesores. La memoria del Plan Avanza2 insiste en que el 90% de los profesores ha recibido formación en tecnologías de la información y que seis de cada diez utilizan material y contenidos multimedia para la docencia.
La sospecha de los padres es otra. Una reciente encuesta de la Unión Europea indica que sólo un tercio de los niños españoles utiliza internet en la escuela frente a una media europea del 57%. Y los padres confiesan que no saben cómo educar a sus hijos en el uso de internet y las herramientas digitales.
Los alumnos de primaria -2,6 millones- disponen este año de 20,3 millones de ejemplares de libros de texto a un coste medio de 120 euros por alumno. Un coste de 312 millones, según los datos de los editores. Los contenidos digitales deberían completar y sustituir en parte los materiales tradicionales. Un desarrollo de contenidos digitales aún escaso en España.
Los recursos educativos abiertos se enfrentan además a numerosos problemas derivados de un sistema educativo muchas veces anticuado, el régimen de propiedad intelectual por el que se rigen la mayoría de los contenidos educativos y la falta de participación y difusión entre gran parte de la comunidad educativa (OCDE, 2009). Soluciones: facilitar la difusión y acceso a contenidos de calidad, formación, participación, estándares y licencias de contenido abierto. Y una recomendación clave: el material sufragado por fondos públicos debe ser accesible bajo una licencia de contenido abierto.
La escuela 2.0 necesita ordenadores, pero mucho más contenidos y una filosofía de educación abierta y participativa para no crear tecnodependientes, sino ciudadanos con más capacidad y habilidades críticas y de conocimiento preparados para la sociedad de la información.
Para Soitu.es