El Tribunal Constitucional ha admitido a trámite el recurso del PSOE contra el real decreto que modifica la gestión de la Corporación y la elección de consejeros y presidente para volver a concentrar el poder político sobre la televisión pública.
La situación de deterioro de la independencia de la televisión pública es preocupante. El Constitucional da un plazo de 15 días para alegaciones y podría obligar al gobierno a tramitar el cambio en la composición y elección del consejo de la Corporación RTVE como ley, con su adecuado debate parlamentario.
Es una nueva oportunidad para avanzar en la independencia y la profesionalización de RTVE. Si el gobierno de verdad quiere una televisión eficiente, plural, independiente y sostenible, como ha asegurado su nuevo presidente, Leopoldo González-Echenique, el trámite como ley -obligado o no por el Constitucional, que podría llegar a declarar ilegal el nuevo consejo y sus actos- puede plantear un debate que de una vez salga del partidismo y se centre en un modelo profesional e independiente, más allá del volumen y alcance de la televisión pública futura, otro de los elementos fundamentales a discutir.
En el último número de Cuadernos de Periodistas, la revista de la Asociación de la Prensa de Madrid, varios profesionales discutimos los posibles modelos para la televisión pública.
Mi propuesta se centra en siete principios:
1. Convergencia.
2. Independencia.
3. Sostenibilidad.
4. Red pública: producción y servicio público en red.
5. Contenidos públicos multipantalla.
6. Social y socializada.
7. Innovación e I+D en contenidos, tecnología y social.