La Comisión Nacional de la Competencia autoriza la absorción por Antena 3 de La Sexta e impone ciertas condiciones para limitar la pauta única publicitaria -emitir la misma publicidad en varias cadenas- a lo que ya hace hoy el duopolio televisivo de Mediaset y Antena 3. La autorización de Competencia ratifica la concentración de la televisión tras el fracaso de la asignación de frecuencias de la TDT y permite el control del 85,8% de la publicidad televisiva y el 51% de la audiencia por dos empresas.
Ningún país europeo sufre tal concentración en el mercado de la televisión como España.
El mapa audiovisual de la TDT que dibujaron Zapatero y Miguel Barroso está muerto. Por la crisis y porque era insostenible en un mercado como el español.
La retirada de la publicidad de TVE condenó a los anunciantes a perder impacto (más de un 25% de GRPs perdidos). Una caída que se prolonga con la pérdida de audiencia de los canales y la migración del público a otras pantallas como internet y tabletas. Por eso no se cansan de pedir la vuelta ordenada y limitada de la publicidad a la televisión pública.
Las cadenas podrán mantener la pauta única como actualmente, aunque la resolución no afecta a Mediaset, como confirma la propia CNC. Actualmente hay dos pautas únicas en Mediaset -Cuatro, Divinity y Energy por un lado y Factoría de Ficción y La Siete por otro, con Telecinco y Boing por libre- y al menos dos en Antena 3/La Sexta, englobando por una parte a Antena 3 y sus temáticos (Neox, Nova y Nitro), y obligando a que la incorporación de los canales de La Sexta no permita la pauta única en todos.
Los anunciantes tendrán cada vez menos control sobre su publicidad -no pueden elegir estar sólo en un canal o con un programa determinado- cuando el aumento del IVA y los recortes del gobierno provocarán una mayor caída del mercado publicitario.
Las cadenas intentan sostener sus ingresos y la efectividad publicitaria con la pauta única, pero la fragmentación de la audiencia y el consumo a demanda, en streaming y en nuevos dispositivos seguirán rebajando la rentabilidad de la publicidad televisiva.