Periodismo, medios e ideas | Journalism, media and ideas | Una mirada a los medios, los periodistas y las ideas de la sociedad de la información | A glimpse at the media, journalists and ideas in the information society
Monday, July 02, 2012
El desafío de TVE
Casi cinco años de liderazgo de audiencia consecutivos. Es la mejor medalla para los telediarios de la televisión estatal y su ex responsable, Fran Llorente. Sin informativos de calidad el servicio público se resiente. Mientras RTVE estrena nuevo presidente, Leopoldo González-Echenique, la redacción de informativos de TVE despidió a su director con una ovación como no se escuchan casi nunca. El periodista de Telemadrid, Julio Somoano, tiene la obligación de sostener el liderazgo de unos informativos con índices de confianza y neutralidad desconocidos en las televisiones públicas.
El país no se merece volver a una TVE desacreditada como la que dejó el gobierno de Aznar, condena por manipulación incluida. González-Echenique debe demostrar que no llega para desmontar la televisión estatal, sino a reformarla y a crear un proyecto de futuro cuando la televisión ocupa todas las pantallas y converge con internet.
El nuevo director de informativos viene de una escuela sospechosa. Telemadrid es uno de los peores ejemplos de manipulación y sectarismo, denunciada sistemáticamente por profesionales, espectadores y por sus propios trabajadores. Somoano deberá demostrar que los cambios en los cargos profesionales no son sólo por filiación política.
Los informativos son el 29% de la audiencia en las autonómicas y el 40% en TVE frente al 16% de las privadas, según datos de Forta. Pero sólo algunas autonómicas como TV3, TVG o la televisión de Aragón mantienen telediarios líderes. Otras como la valenciana Canal 9 o Telemadrid han sufrido una permanente caída de audiencia y de credibilidad.
El gobierno se ha aplicado a apretar el presupuesto de RTVE y a permitir la privatización de las autonómicas, pero de reformas estructurales y un plan de futuro como se demanda en tantos ámbitos, nada. La televisión pública debe tener un futuro claro. Y sea el que sea, independiente y alejado de la política, como piden espectadores y profesionales. O habremos perdido un montón de años de inversión y esfuerzo económico y democrático.
Columna en los diarios de Vocento