Wednesday, April 01, 2009

Diarios aptos para Twitter

La redacción del Telegraph siguiendo Twitterfall

The Guardian, sólo en Twitter después de 188 años de papel. "Los expertos dicen que cualquier noticia puede resumirse en 140 caracteres". Es una inocentada de las que se repiten el 1 de abril en muchos países. Pero podría ser cierta y no andaría tan descaminada. Twitter se adueña del G-20. La reunión del G-20 arranca y los medios británicos se han lanzado ávidos a Twitter –como soitu.es- para la cobertura en directo de la cumbre contra la crisis de los países industrializados.



Twitter es una gran herramienta de comunicación, como dijo hace poco Jack Dorsey, uno de los creadores, en España. Pero no es sólo eso. La herramienta de microblogging que ha derrotado al tumblelogging es mucho más poderosa de lo que sus creadores avizoran y se está convirtiendo en un medio social. Una forma de cubrir la información en tiempo real y de convertir al público en una red social alrededor de la información.
Las webs de los grandes medios británicos: The Daily Telegraph, The Times, The Guardian o Sky News, repican con las cajitas de Twitter incrustadas en sus páginas a través de diversas herramientas. Twiteos para seguir una de las citas informativas más importantes del siglo con periodistas más volcados a esos pequeños mensajes nunca mayores de 140 caracteres, como los SMS que los inspiraron, en lugar de a las viejas crónicas que preparan sus compañeros sobre la cita de los poderosos.
Internautas de todo el mundo siguen la cita, con sus participantes, protestas y medios a través de esta herramienta que está instaurando el imperio de los microformatos para lograr un hueco, aunque sea breve, en la era de la abundancia informativa.
Twitter es la herramienta ideal para los hiperconectados, los usuarios más intensivos de internet, los móviles y los medios digitales. Confían en ella porque a la instantaneidad y la brevedad une las virtudes de la comunicación interpersonal, la portabilidad (se accede a ella desde ordenadores o móviles) y el filtro humano.

A los medios les permite además potenciar la participación distribuida: la posibilidad de sumar los comentarios y contenidos de los usuarios a sus propias informaciones a través de las redes sociales. De esa forma consiguen que sus contenidos y su marca viajen y se potencien a través de internet con una distribución en red que acaba con la vieja cultura del producto empaquetado y entero. Los medios se desagregan y distribuyen en red.
Twitter y el microblogging son una de las mejores formas de gestionar el excedente cognitivo digital –el fortalecimiento de la capacidad de los usuarios para recibir mensajes y redistribuirlos- en la era de la abundancia de medios e información. Es hipnótico cuando lo más escaso es la atención y los medios informativos no consiguen aumentar el tiempo dedicado a las noticias por los lectores.

Clic. 140 caracteres para resumir cualquier información. Clic. Microperiodismo. Clic. Vuelta a los viejos despachos de agencia o de corresponsales de la era del telégrafo. Clic. La posibilidad de suscribirte a los contenidos de la gente y los medios que más te interesan. Clic. Otros siguiendo tus palabras y enlaces y comentándolas o redistribuyéndolas. Clic. Y todo de forma sencilla, libre, gratis y con la posibilidad de personalizar los colores e imágenes de tu página. Clic. Imbatible.
"La vida que vivimos está erosionando nuestra capacidad de una profunda, sostenida y perceptiva atención", alerta Maggie Jackson en un reciente libro que nos acusa de estar permanentemente distraídos por la multitarea, la comunicación digital y las redes sociales. Pero muchos creen que esa permanente conexión fortalece nuestra personalidad gracias a la relación social, aunque sea virtual, en la era de la identidad líquida y en continua construcción (Zygmunt Bauman).

En la economía de abundancia (de la información o de la economía virtual que nos ha traído a la actual crisis), la cultura de lo breve triunfa.

En España el tiempo medio dedicado a las webs informativas está entre cuatro y cinco minutos por visita, según OJD, pero otras mediciones lo sitúan entre los 15 y los 45 minutos mensuales, una media de lectura inferior a los tres minutos en el mejor de los casos.
En países como Estados Unidos el tiempo dedicado a los diarios digitales se sitúa entre 15 y 30 minutos mensuales, con muchos diarios muy por debajo, tanto por menor frecuencia de visitas como por menos lectura.
¿Cuánto y qué se puede leer en ese tiempo? Un tuiteo. Un titular. Y la mayoría de las ocasiones para una gran parte de los consumidores de medios es suficiente. Como lo ha sido siempre para quienes siempre se han conformado con hojear los diarios.
Ahora, además, es social. Ahí está el atractivo de agregadores híbridos como Topix, Daylife, o Newser, que unen los criterios de los algoritmos, los periodistas y los usuarios para reempaquetar información de forma breve pero con gran capacidad de profundización a través de los enlaces.
Como en Twitter, donde las urls cortas permiten utilizar algunos de esos 140 caracteres para enlazar a otros. Por eso la publicidad, el marketing y los medios se enamoran de una herramienta que ha crecido un 1.400% en el último año.
¿Qué estás haciendo?, pregunta su cabecera. @Twitter, Tuiteando.