El PSOE 2.0 ataca de nuevo. Ahora con red social propia, al estilo del candidato Barack Obama, que traspasó la suya al Partido Demócrata al convertirse en presidente. Y cambia su declaración de hace menos de un año, cuando los socialistas proclamaron al crear la figura del cibermilitante que "no se trata de crear ni controlar redes, sino de estar en ellas". Ahora sí apuestan también por las redes propias. La pregunta es para qué. La respuesta, propaganda electoral.
El PSOE "hace política 2.0 en la plaza pública, calle a calle, ante los ciudadanos, pero también en la red", ha dicho triunfante la secretaria de Organización, Leire Pajín, al presentar Activistaspse.net, la primera red social de un partido nacional creada en España. Y también la red en la que el PSOE perdió el adjetivo obrero para decantarse por el PSE de Partido Socialista Europeo.
¿Política 2.0? ¿Pero no la hacía ya el PSOE a través de la Blogosfera Socialista, Facebook, Tuenti y otras redes? Sí, pero también con la web del Plan E y sus chats y tuiteos y las agrupaciones locales del partido que ya tienen redes en Ning, el servicio donde se ha puesto en marcha la nueva red social del PSOE.
Pero llegan las elecciones europeas y los partidos buscan ciberactivistas para la movilización y la propaganda. Al PSOE y al resto de los partidos les preocupa mucho internet, pero más cuando arranca cada nueva campaña electoral.
En el programa electoral para las elecciones europeas, internet y la sociedad de la información ocupan muy poco espacio. Un par de frases para reivindicar el Plan Avanza, donde se dice que "nos ha situado por encima de la media europea en banda ancha", cuando no es cierto y hasta la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones reconoce ya que tenemos una banda más bien estrecha y muy cara, como vienen diciendo hace tiempo la Comisión Europea y la OCDE.
Y otra frase para afirmar que "las instituciones europeas deben respaldar a los artistas en su función creativa, y han de asegurar el acceso libre y democrático de toda la ciudadanía a la participación cultural". Eso después del polémico nombramiento de la presidenta de la Academia del Cine, Ángeles González-Sinde, como ministra de Cultura, feroz acusadora de internet y el P2P como origen de todos los males de su gremio.
El espacio para "encontrarse con la gente" defendido por Pajín y la "máxima participación" de una campaña donde los políticos escuchen resuena de nueva como el mantra electoral de cada elección, como en los pasados comicios gallegos y vascos.
A diferencia de Obama, los socialistas no han practicado todavía el gobierno abierto y la democracia conectada que defiende y ha comenzado a materializar el líder demócrata en su presidencia. De poco vale inundar los medios informativos con promesas sobre internet al principio de cada campaña cuando los cibermilitantes siguen siendo afiliados de segunda clase.
Y es que como bien dijo hace tiempo Joe Trippi, el inventor de las campañas 2.0 parafraseando a Bill Clinton, "es la política, estúpido". "No estoy hablando de internet. Ni de ordenadores o telecomunicaciones. Estoy hablando de democracia", explicó en su libro La revolución no será televisada.
Pero esa participación abierta y la discusión de la política en las campañas de listas cerradas, para elecciones donde se colocan a ex ministros defenestrados para asegurar la poltrona y cuando los ciudadanos están tan alejados de la burocracia política europea parece muy lejos. Por mucho que se use la retórica 2.0.
Yo, entretanto, sigo esperando la aprobación del partido para poder participar en una red más dirigida a la militancia y a los activistas que a la ciudadanía. Control 2.0.
Para Soitu.es