Wednesday, February 09, 2005

Un difícil apretón de manos



Es difícil dar un apretón de manos a quien provocó, cuatro años antes y antes de la muerte de otras 4.500 personas, el incidente que provocó la segunda intifada. Abú Mazen, el nuevo presidente palestino, el segundo tras Arafat, estrechó ayer la mano de Ariel Sharon, el primer ministro israelí que pisó la Explanada de las Mezquitas y rompió las esperanzas de paz en Oriente Medio.
"Acordamos que todos los palestinos cesarán todos los actos de violencia contra los israelíes en todo lugar. . . . Israel parará su actividad militar contra todos los palestinos dondequiera que se produzcan", dijo Sharon.
"Estamos procurando reemplazar el lenguaje de las balas y las bombas con la lengua del buen diálogo", prometió Mazen.
No hay acuerdo formal para el fin de la violencia, pero sí grandes propósitos y un halo de esperanza para el futuro.
Apoyan el acercamiento la nueva política realista de Estados Unidos, conducida por Condoleezza Rice para George W. Bush, la Unión Europea y los países árabes moderados.
Hamás no acepta el fin de la violencia hasta que los presos salgan de las cárceles de Israel. Pero la organización islámica ha recalcado su "compromiso con Mazen".
Abú Mazen tiene que convencer a los palestinos de que es el mejor sucesor de Arafat y atajar los atentados.
Sharon debe acabar con las represalias, los asesinatos selectivos de militantes de Hamás.
Un apretón de manos abre esperanzas para la paz.

The New York Times | Urging New Path, Sharon and Abbas Declare Truce
The Washington Post | Palestinian, Israeli Leaders Pledge to End Attacks