Thursday, February 10, 2005

Arco, ritual del arte y la carne


Arco 05 ya está en marcha. Y como siempre con la polémica que la feria de arte contemporáneo arrastra. Puro marketing, no se puede estar tantos años diciendo lo mismo y seguir igual si no es para alimentar el ruido mediático. Arco es un ritual juvenil.
De eso habla Kosme de Barañano en El Cultural, el suplemento que dedica un buen especial a la feria madrileña.
"Una feria, como una subasta, debe ser un acontecimiento abierto, es mercado libre... Donde las obras que se cuelgan en las paredes no sólo son interesantes y "vanguardistas", sino lo mejor que cada uno tiene. No se trata de provocar novedad, sino de mostrar calidad. El capitalismo adquiere aquí un carácter humano.
Una feria es un lugar de intercambio y debe demostrar que es transparente.
Arco sigue siendo, como la Vuelta, una etapa de saludos a contrarreloj aquí y allá, y unas cuantas compras oficiales (es decir, con el dinero público). La calidad es discreta, y la crítica está dopada."

Completamente de acuerdo. Me acuerdo cuando comencé a peregrinar a la feria, en los felices 80, joven y ansioso. Errabundaje intelectual con oportunidad para los intercambios espirituales (pero sobre todo carnales). El arte siempre ha sido un gran recurso para ligar a cierta edad, como los libros tochos y aburridos.
Lo malo es que Arco sigue siendo un ritual inmaduro apoyado por mucho dinero público y ese papanatismo infantil de televisiones y políticos.
Suben los precios para seleccionar al público, pero lo que deben seleccionar mejor son las obras. Y ser transparentes, porque Arco es un mercado, y un mercado sin transparencia es un fraude.
Si no te atreves, si no tienes edad o te vale con un vistazo, una visita a la feria virtual llega.

ARCO'05
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