Más contenidos y productos en móviles y tabletas, aumento de los contenidos de pago con redacciones y diarios más pequeños. Publicidad y difusión en caída después de cinco años de crisis. Una televisión dominada por dos empresas en un duopolio, y derrumbe y privatización de las cadenas públicas. Más amenaza de cierres de medios de comunicación en la senda de los doscientos liquidados por la crisis. Es el avance urgente del escenario de los medios para 2013. Los rumores de fusiones de grandes diarios se apagan, pero en el sector no se descarta alguna venta sonada, además de la privatización de televisiones autonómicas.
ABC y El Mundo se alejan. El primero se alía con la Cope con el cierre de Punto Radio para convertirse en el poder mediático de la derecha católica. El segundo seguirá de francotirador si su propietario italiano, RCS Mediagroup, consigue los 300 millones de euros necesarios para enjugar las pérdidas por la compra de Recoletos y acometer un plan de reestructuración.
Los grandes diarios recortan aún más las redacciones para ajustarse a un nuevo negocio con menos ingresos tanto de publicidad como de pago. El negocio no volverá a ser el mismo para la prensa. Los diarios han perdido la mitad de sus ingresos y una cuarta parte de los ejemplares vendidos. El año que viene augura una caída publicitaria del 12%, menor difusión y pocas ganancias en publicidad digital.
En televisión hasta las grandes cadenas como Mediaset y Antena 3 han sufrido pérdidas operativas en 2012 y la desaparición de la publicidad de TVE no ha frenado el desplome de casi el 50% de ingresos para las privadas. La privatización de las autonómicas se la disputan dos empresas, Secuoya y Vértice 360, con el exsecretario de Estado de Comunicación de Aznar, Miguel Ángel Rodríguez, como consejero de la primera y el ex ministro Josep Piqué en la segunda.
Las huelgas y los expedientes de regulación de empleo acaban de hundir a las más dañadas, como Telemadrid y Canal 9, candidatas a una privatización con control político asegurado.
TVE se hunde. A punto de caer por debajo del 10% de la audiencia hasta ha perdido el liderazgo en el telediario de la noche, batida por Telecinco, pero acechada por cadenas como La Sexta que atrae a los desencantados de la nueva línea editorial impuesta por Julio Somoano.
Los diarios esperan aumentar los ingresos de pago digital, pero la experiencia de los kioscos digitales Orbyt (El Mundo, Marca y Expansión con las revistas de Unidad Editorial, La Razón y las publicaciones de grupos como Zeta o Prensa Ibérica) o Kiosko y Más (impulsado por Vocento, Prisa y La Vanguardia y que agrupa a gran cantidad de editores) vuelve a revelar la poca predisposición al pago por medios convencionales de los internautas.
Todos confían en lo que se pueda conseguir con las nuevas pantallas: tabletas y móviles. Pero la audiencia se resiste: por los contenidos y la oferta gratis, pero también por una crisis que ha dejado los bolsillos vacíos. Las tarifas planas en los móviles aumentan el consumo de internet desde cualquier sitio, pero sólo se paga por lo que realmente se desea. Un ejemplo es el vídeo bajo demanda en internet. Experiencias como la película 'Carmina o Revienta' y datos de estudios recientes indican que la gente está dispuesta a pagar por contenidos de bajo precio y alto valor.
La pregunta es si la mayoría de los diarios y televisiones será capaz de ofrecer productos para rascarse el bolsillo. Pero también si el periodismo poscrisis será capaz de realizar la crítica independiente de los poderes que tanto se necesita.
Análisis en ElDiario.es