De ocho a uno. Es el plan del gobierno para garantizar la competencia y simplificar la regulación de mercados como telecomunicaciones, energía, juego, correos o aeropuertos, además del non nato consejo audiovisual.
Un solo regulador para ahorrar, argumenta la vicetodo Sáenz de Santamaría, pero también concentrar todo el poder y eliminar obstáculos a las políticas del PP. A veces los ahorros en vigilancia pública son caros para los ciudadanos.
Un solo regulador para todos los mercados concentrará mucho poder con menos capacidad de supervisión si su diseño no es transparente, independiente y profesionalizado.
Hay razones para la sospecha, los grandes partidos airean constantemente su apoyo a la pequeña y mediana empresa, pero son las grandes compañías las habituales beneficiadas de sus decisiones, precisamente las que más han sufrido la vigilancia de organismos como la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) o la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT).
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