Al fútbol se le acumulan los problemas. El enorme negocio de la pelota revienta sus costuras por los excesos en fichajes y unas finanzas dependientes en más de un 40% de los derechos de televisión, con un aumento constante los últimos años. Una sentencia del Tribunal Europeo de Justicia vuelve a poner en cuestión el cerrojo a los derechos de retransmisión por países e insiste en defender un mercado únicopara el fútbol europeo al que hasta ahora se han negado clubes y televisiones.
La UEFA ya se ha apresurado a afirmar que no cambiará la forma de vender los derechos. Pero el impacto de la sentencia y la defensa del mercado único de contenidos por la Comisión Europea pueden acelerar los cambios mientras en España las radios se niegan a pagar por los carruseles deportivos y los clubes negocian un cambio en el sistema de venta y reparto de derechos.
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