ETA vuelve a atentar una vez más contra la prensa en su asesina carrera contra todos los que no se pliegan a su sinrazón.
Editorial de El Correo:
La bomba contra nuestras instalaciones en Zamudio no parará nuestra rotativa ni mucho menos pondrá mordaza a nuestra voz, la que habla por la boca de cientos de miles de vascos que lo único que anhelan es el fin de ETA.