Tuesday, September 27, 2005

Competencia para los confidenciales

La Red periodística hispana fue poblada con rapidez por los confidenciales. La falta de transparencia de los medios, la ausencia de voces diferentes, el hermanamiento bastardo de política, medios y finanzas alimenta un fenómeno cuyas batallas se disputan día a día.
Y ahora surgen los ciberdiarios de opinión, un eufemismo para rebajar todavía más la exigencia periodística, alimentarse del rumor y la entretela, y ni siquiera arriesgarse a ser tachado de bucanero.
Viejos periodistas paseados por los salones del poder y el dinero son los promotores de estas nuevas pulgas de poltrona. Hay de todo, serios y bellacos, animados y sosos, bien pagados y lastimeros, informados y desinformantes, pero ahí andan y crecen hasta el día en el que la selección natural ponga de nuevo en marcha la trituradora. Pero internet es barato y la carne de periodista, más.
El último es Diario Ibérico, dirigido por Antonio Galeote, transunto castellano de e-noticies. Hace unos días fueron elplural.com, autodenominado periódico digital progresista, de Enric Sopena, y antes El debat, de Ramón Pedrós, hermanado con el Diario Crítico de Fernando Jáuregui.