Gracias, Mariano Rajoy, por ayudar a reducir la estanflación política retirando a los cargos del PP de tertulias, entrevistas y rondas de opinión varias en los medios del grupo Prisa.
Mi más entusiasta apoyo a la iniciativa. Extiendo al resto de partidos y medios la invitación a un boicot general y recíproco. Sería un enorme servicio para reducir la crispación del país -el real- y cambiar portavoces redundantes por otras personas y colectivos poco escuchados y representados en los medios.
¡Fuera los políticos de las tertulias aburridas en las que se paga para animar el enfrentamiento!
¡Boicot general al periodismo altavoz entregado a la repetición de proclamas utilizando un pretendido pluralismo como encubrimiento de la realidad!
¡Boicot al periodismo figurante, siempre dimitiendo de cotejar los hechos con las palabras!
Las palabras de Jesús Polanco, presidente de Prisa, han puesto nervioso al PP. No está bien animar a la creación de "un partido de derechas, moderno, laico" ante una junta de accionistas donde están representadas una parte importante de las fuerzas económicas del país.
El escozor del aguijonazo explica en parte el nerviosismo en el PP, apurado para dirigir su manifiesto de boicot "de manera especial a los accionistas, anunciantes y clientes de ese grupo de comunicación".
Que nadie se preocupe.
Los peperos han afirmado que no limitarán el acceso a los periodistas de Prisa en sus ruedas de prensa y actos públicos después de la protesta de la Asociación de la Prensa de Madrid.
Para variar, Rajoy tampoco será obedecido por mucho tiempo. Que Acebes siga sin conceder entrevistas a la Ser es un descanso para ciertos oídos. Muchos cargos públicos del PP, sobre todo locales y autonómicos, saben que desaparecer de los medios locales de Prisa tiene un coste insufrible tan cerca de unas elecciones. Y reinvertir el gasto en propaganda electoral en otros medios no lo compensa.
La sensatez volverá pronto.
Pedro J. Ramírez anda preocupado, se comenta en los mentideros. Nadie ha llamado a un boicot contra El Mundo. ¡Así no hay manera de vender más periódicos!
El viejo adagio periodístico afirma que contra el gobierno se vive mejor (que se lo digan a El País). Ahora, por lo menos, vive contra la oposición.
El presidente José Luis Rodríguez Zapatero dijo una sola frase de condena al gesto del PP y apoyo a su universo periodístico de cabecera (al menos antes). Los encargados de comunicación del PSOE le hicieron el flaco favor de resaltar esta tarde esa frase en sus comunicaciones con los periodistas mientras marcaban distancia con su boicot a una televisión pública, Telemadrid, en manos del PP liberal de Esperanza Aguirre.
Otra guerra PP/Prisa. Contra alguien muchos políticos y periodistas viven mejor.
La iniciativa de la dirección del Partido Popular se resquebrajará por abajo. Ese es el gran error de este dislate.
El PP penaliza a los ciudadanos, audiencia de los medios de Prisa, confundiendo las opiniones del presidente de la compañía con la línea editorial, la praxis periodística y, sobre todo, la inteligencia de su público.
También se castiga y censura a sí mismo, sobre todo tan cerca de unas elecciones municipales en las que muchos puestos se deciden más por el contacto con los ciudadanos que por la ideología.
Pero hace tiempo que la dirección del PP vive secuestrada en su propia burbuja política y periodística.