The Guardian ha conseguido aumentar el tráfico proveniente de Facebook hasta casi el 20% del procedente de medios externos. Tan próximo a Google que hasta lo llegó a superar hace unos días con más del 30% del tráfico de referrals.
Es el resultado de su aplicación social en Facebook, lanzada a finales del año pasado junto a Washington Post Social Reader o WSJ Social. Aplicaciones construidas para aprovechar el flujo social y convertirse en medios centrados en los amigos gracias a la recomendación de contenidos (curation o edición social).
El resultado para The Guardian es excelente y ha acelerado la tendencia de crecimiento del tráfico proveniente de las redes sociales y la reducción del que llega de los buscadores.
Tanya Cordrey, directora de desarrollo digital del diario británico, acaba de presentar unos resultados que vuelven a resaltar la importancia de los medios sociales y las recomendaciones para el periodismo.
En cinco meses, ocho millones de personas han bajado la aplicación en Facebook de The Guardian, y una gran parte son usuarios activos: cuatro millones la han usado en el último mes.
Pero lo más importante es que ha conseguido cautivar a usuarios jóvenes. Frente a los más del 40 años del lector tradicional de diarios digitales, los lectores de The Guardian en Facebook son mayoritariamente lectores jóvenes, de entre 18 y 24 años.
Los resultados permiten a The Guardian aventurar que en poco tiempo Facebook con sus más de 850 millones de usuarios será un generador de tráfico más importante que Google. La diferencia conseguida con la aplicación frente a la media de la industria es enorme. De ese pico de un 30% y el 20% de media frente al 9% en el que lo acaba de fijar un estudio de Pew Journalism en los medios norteamericanos.
Esa cifra se supera ya en algunos medios españoles y latinoamericanos, pero ninguno había logrado hasta ahora el récord de The Guardian.
Para los medios es un desafío y una oportunidad. El flujo social devuelve el poder de recomendación y distribución de contenidos a las personas frente a los algoritmos de búsqueda. La coincidencia de intereses y el componente afectivo impulsa una mayor lectura y consumo de contenidos.
El desafío está en la consolidación de la nueva audiencia social y la rentabilización. Acercar la marca de los medios e impulsar la curiosidad por su contenido es un logro importante. Una de las formas más efectivas de crear nuevos lectores. Pero también hay que rentabilizar esos contenidos. Muchos de los nuevos usuarios se quedan en las aplicaciones de Facebook y no llegan a los medios que ofrecen su contenido. Por ahora Facebook no permite rentabilizar esas visitas ni con publicidad ni otro tipo de negocio, en la estela de lo que ha ocurrido con Google y que ha provocado tantos desencuentros entre medios y buscador.
Una solución que beneficie a los dos, con la red social como canal de distribución y los medios como proveedores abriría la puerta a nuevas iniciativas para los medios y ayudaría a convertir a Facebook en una plataforma competitiva con Apple o Google y su dominio de los sistemas operativos y los nuevos dispositivos.
Los medios son ya una aplicación, pero a diferencia de las basadas en funcionalidades técnicas, el periodismo necesita contenidos, caros y complejos de producir. Las plataformas no pueden poner en peligro a sus aplicaciones y proveedores sino quieren ser inútiles. En las plataformas el valor de cada uno de los participantes aumenta el de toda la plataforma. Hacer crecer ese valor requiere colaboración de todos y un modelo de negocio también participativo.