Thursday, March 01, 2012

La brecha móvil


Dominar el móvil es dominar el mundo. No tener un teléfono inteligente y todas sus capacidades de servicios y contenidos por internet es la peor pobreza digital. En el Mobile World Congress de Barcelona los grandes del móvil se pelean por los ricos consumidores del mundo desarrollado, pero también por un mercado enorme sin explotar: el mundo en desarrollo, necesitado de banda ancha móvil para su despegue económico y social. Para romper la brecha hacen falta móviles y sistemas más baratos y liberarse del dominio de los dueños de las plataformas (Apple y Android). Una libertad esencial también para que desarrolladores y telefónicas aumenten su negocio.

Telefónica y Mozilla –desarrollador del navegador Firefox- quieren dar un paso importante: crear un móvil abierto (Open Web Device), independiente de los dueños de las plataformas y las aplicaciones. Un teléfono para utilizar todas las funcionalidades de internet móvil con bajo coste.

Facebook tampoco quiere depender de Apple o Google. Con 425 millones de usuarios de la red social en el móvil intentará convertirse en una plataforma para aplicaciones de contenidos, servicios, juegos, etc. La red social pretende funcionar en todos los teléfonos y navegadores para lo que ha formado una alianza con telefónicas y fabricantes que además desarrollarán un método de pago desde el teléfono.

Google quiere eliminar barreras para Android y reclama que los móviles puedan conectarse entre ellos para acceder a internet sin depender de las redes móviles o fijas.

El objetivo de todos es que nadie pare al móvil, ni gobiernos represivos ni reguladores. Tampoco los dueños de las telefónicas, las plataformas o las aplicaciones. Con casi seis mil millones de móviles en todo el mundo, sólo 1,1 millones tienen conexión a internet, la mitad en países desarrollados pero menos de uno de cada diez en el resto del planeta. Liberar los sistemas y aplicaciones, aumentar las redes y rebajar los precios son una ventaja para los usuarios y una garantía de desarrollo para evitar una brecha social, económica y tecnológica.

Columna en los diarios de Vocento