RTVE no tiene margen. Ha sido el mensaje del Consejo de Administración de la Corporación RTVE, descabezada y con presidente rotatorio, a la vicetodo Soraya Sáenz de Santamaría.
Los consejeros piden recuperar el IVA (120 millones) o excluir los costes de las olimpíadas de Londres 2012 (70 millones) de las cuentas de la televisión estatal para poder asumir el marianazo de 200 millones a su presupuesto (de 1.200 a 1.000).
El coste del apretón presupuestario es la pérdida del liderazgo de audiencia, que con un 14,5% a diciembre de 2011, mantiene durante tres años consecutivos frente a sus competidores privados. Pero el gobierno no parece preocupado por perder el liderazgo público para favorecer el privado.
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