Thursday, August 09, 2007

El show del Solitario (y su abogado)



El Solitario, Jaime Giménez Arbe, es una estrella. Lo fue todos los años de búsqueda por la policía, con aquella barba y la gabardina de gordo armado. Lo es desde el día que se ufanó de presentar su cara al público -sí, su público, no los ciudadanos a los que robaba y mataba- tras ser detenido.
Es un ladrón espectáculo. Un auténtico filón para la pulp fiction de la tele y la sociedad del espectáculo moderna.
Así que su defensor no podía ser otro mejor que José Mariano Trillo-Figueroa, hermanísimo tunante del más circunspecto pero no menos showman ex ministro del PP.
Hay ruedas de prensa que se hacen para callar.
Otras, como la de hoy, son para el espectáculo (vídeo). Ni en los mejores años del jazz journalism retratado en Primera Plana se había visto nada mejor.
Todo es show. Simulacro baudrelliano.



¿Ganará más El Solitario con sus futuros contratos mediáticos que con todas sus fechorías?
Quizá lo hizo sólo por eso. Por salir en la tele, donde cabe todo, todo, todo. Bien pagá, como en la copla.
Trillo-Figueroa va subiendo el caché. ¿Cuántos periodistas sufrirán los escrúpulos de Truman Capote por tan bien retratar la maldad en A sangre fría?
¡Apaguen los móviles, Silvia Jato conecta en directo!
El Solitario se siente Curro Jiménez, épica popular y romántica para la tele populachera (vídeo).
¿Alimentar la voracidad de la telerrealidad otorga beneficios penitenciarios? Todo llega en la videocracia.